La excepción de El Molinón

TORRE DE MARATHÓN

ANGEL MANSO

Tras cuatro meses sin victorias a domicilio, el Dépor visita un campo en el que ya enderezó el rumbo

26 ene 2019 . Actualizado a las 21:42 h.

Natxo no se ha parado a echar números -«No lo cuento, no lo cuento», aseguraba, sonriente en Abegondo- pero el Deportivo acumula cuatro meses sin ganar un partido a domicilio. «Hay que intentar sumar fuera de casa, que hace tiempo que no lo hacemos», reclamaba el míster al abrir la rueda de prensa previa al duelo de El Molinón (domingo18 horas, Movistar Partidazo) . Concretamente, desde que arrancó diciembre, con empate en Majadahonda. La victoria se resiste desde hace más; la última fue en un 30 de septiembre en Tarragona. Registros poco alentadores para contextualizar esta cita con un adversario al alza, pero el pasado juega a favor del conjunto blanquiazul. Lo último que hizo el Dépor en la cancha del Sporting fue ganar. No venció otro partido lejos de Riazor en todo el curso 2016-2017, pero aquel 0-1 en territorio asturiano se sumó a las siete victorias como local hasta completar la salvación. Fue un partido tenso en el que los gijoneses reclamaron un penalti a Carlos Castro y los coruñeses fallaron uno a través de Çolak. Tras el error del turco, acertó de cabeza Mosquera, el único jugador de entre quienes saltaron al campo que continúa en el plantel.

Será suplente porque Bergantiños no se baja del once y el míster dará continuidad al equipo que ganó con solvencia al Albacete, a excepción de la plaza de punta en la que Quique dejará su sitio a Carlos Fernández o Christian Santos. No retocará Natxo el dibujo que estrenó la semana pasada, como reconoció, sonriendo de nuevo, en su comparecencia de ayer: «Ahora jugar con extremos es la solución a todos los males. No vamos a cambiar».

La persistencia en los nombres también quedó explicada ante los micros por el entrenador, que aludió al rodaje ya realizado para configurar un once tipo: «Conozco bastante más a los futbolistas después del período pasado. Hay mucho más conocimiento en lo futbolístico y no futbolístico para poder tomar decisiones. Ha habido un trayecto en el que todos han tenido oportunidades y en ese recorrido hay unas notas y tengo más datos para tomar decisiones».

Los intocables podrían propagarse más allá de la portería (Dani Giménez), el eje de la zaga (Duarte y Marí), o el lateral derecho (David Simón). En el carril izquierdo, Caballo tiene a su favor la baja de Saúl y la escasa confianza en Dubarbier. En la medular, lesionado Krohn-Dehli, son ahora fijos Bergantiños, que vuelve a un estadio en el que hace un año ejercía de local, Vicente y Expósito. Sin Pedro, disminuyen las alternativas en los extremos para Valle y Cartabia, que además llegan bien relacionados con el gol.

Recursos para revertir una racha que aleja la meta blanquiazul. «Hay que entender que si queremos cumplir los objetivos tenemos que sumar más fuera de casa», manifestaba Natxo, buscando explicación al problema: «Lo que está claro es que dentro de la dificultad de jugar como visitante no acabamos de enganchar esa victoria. Posiblemente sea un poco la mentalidad. Quizá los resultados de casa de alguna forma te liberan y no te hacen competir con la misma tensión fuera». Las próximas visitas se anuncian tan estimulantes como complicadas: «Es un buen momento para cambiar la dinámica. Qué mejores retos que equipos como Sporting, Granada o Málaga», proclamó el míster. Qué mejor campo que El Molinón.

Vuelve a jugar el Deportivo lejos de su estadio y de nuevo estará arropado por una hinchada que se desplazará de forma masiva. Una compañía a la que se refirió Natxo González en la rueda de prensa previa al encuentro en Gijón: «Nos llena de una mayor responsabilidad. A la afición, darle las gracias de antemano por el apoyo que vamos a tener. Somos conscientes de que todos necesitamos sumar y con la suma de todos llegaremos satisfechos al final de la carrera».

Cerca de 1.100 aficionados blanquiazules en Gijón

Está previsto que sean alrededor de 1.100 los aficionados blanquiazules que acompañen a su equipo en El Molinón. Buena parte de ellos partirán en los cinco autobuses que saldrán por la mañana desde la explanada de Riazor. El resto viajarán en coches particulares, aprovechando la cercanía entre ambas ciudades.