Hay que remontarse casi treinta años para encontrar tres ceros consecutivos en los marcadores deportivistas de Segunda División. Nunca los padeció el Deportivo en las temporadas que acabaron con los ascensos más recientes (1990-91, 2011-12 y 2013-14), pero sí se repitieron hasta en cinco ocasiones durante la longa noite de pedra que el club transitó sin remisión por la división de plata en los años ochenta.
Así ocurrió en febrero de 1990, cuando encadenó tres descalabros contra el Athletic B (1-0), el Eibar (0-1) y el Salamanca (2-0), hasta que a continuación derrotó al Elche (1-0) en Riazor con gol de Antonio Doncel. También en febrero y marzo de 1988 protagonizó dos empates y una derrota, todos sin goles, contra el Xerez, el Hércules y el Granada hasta que vapuleó al Tenerife por 3-0 tras el regreso al banquillo de Arsenio. Situaciones parecidas sufrió en los cursos 1983-84, 1982-83 y 1981-82. En este incluso llegó a enlazar cuatro sin marcar. Estas se convirtieron en crisis de mal agüero, pues aunque momentáneas todas acabaron del mismo modo: con el Dépor anclado otro año más a Segunda.