El Deportivo se queda seco y sufre su peor racha sin marcar en Segunda desde 1990

TORRE DE MARATHÓN

Quique González ha marcado un gol en las ocho últimas jornadas
Quique González ha marcado un gol en las ocho últimas jornadas MARCOS MIGUEZ

Ninguno de los atacantes de Natxo llega a un disparo a puerta por partido en las últimas seis jornadas

15 ene 2019 . Actualizado a las 09:09 h.

Natxo González se queja de la falta de puntería para explicar la alarmante ausencia de gol de su equipo en las tres últimas jornadas, durante las que ha sido incapaz de marcar. Y es cierto, la crisis del Dépor, con un único triunfo en seis jornadas, se retrata en la más que preocupante sequía de sus atacantes. Llama la atención la casi nula efectividad que los cuatro delanteros y los tres mediapuntas están demostrando ante la portería rival durante esta nefasta racha, pero, y esto se lo calla el discurso del entrenador, sobre todo el escasísimo número de remates que están protagonizando.

Ninguno de los deportivistas llamados a marcar diferencias de mediocampo hacia delante se desmarca de esta negra tendencia. Cabe pensar que no se trata de una mala racha individual multiplicada por los siete jugadores más implicados en el ataque, sino un problema profundo cuya raíz se hunde en la mismísima creación del juego blanquiazul. Si es así, les afectaría no solo a los delanteros y mediapuntas, sino a todos y reflotaría problemas ya apreciados en el arranque de la temporada, pero por lo visto solo parcialmente resueltos con la irrupción de la fantasía de Carlos Fernández y el acierto de un Quique que había concluido las trece primeras jornadas con la friolera de nueve goles.

La reciente crisis deportivista comparte punto de partida con la lesión del sevillano contra el Majadahonda. Este apenas ha podido jugar los minutos de aquel partido y su reaparición en el pasado derbi contra el Lugo, pero sus cifras de remates (seis) responden al conocido afán por no rendirse nunca del cuarto jugador que más dispara de toda la Liga (39 frente a los 43 de Enric Gallego). Su ratio de chuts por minuto durante este bache deportivista también supera a los de todos sus compañeros de demarcación, pero su último gol data del 24 de noviembre. En números absolutos, Borja Valle se destaca como el que más lo está intentando y el que más está acertando (12 remates, 5 a puerta, 2 goles) mientras arrecia la tormenta, pero nadie ha tomado el relevo de su posterior falta de acierto.

Hay que remontarse casi treinta años para encontrar tres ceros consecutivos en los marcadores deportivistas de Segunda División. Nunca los padeció el Deportivo en las temporadas que acabaron con los ascensos más recientes (1990-91, 2011-12 y 2013-14), pero sí se repitieron hasta en cinco ocasiones durante la longa noite de pedra que el club transitó sin remisión por la división de plata en los años ochenta.

Así ocurrió en febrero de 1990, cuando encadenó tres descalabros contra el Athletic B (1-0), el Eibar (0-1) y el Salamanca (2-0), hasta que a continuación derrotó al Elche (1-0) en Riazor con gol de Antonio Doncel. También en febrero y marzo de 1988 protagonizó dos empates y una derrota, todos sin goles, contra el Xerez, el Hércules y el Granada hasta que vapuleó al Tenerife por 3-0 tras el regreso al banquillo de Arsenio. Situaciones parecidas sufrió en los cursos 1983-84, 1982-83 y 1981-82. En este incluso llegó a enlazar cuatro sin marcar. Estas se convirtieron en crisis de mal agüero, pues aunque momentáneas todas acabaron del mismo modo: con el Dépor anclado otro año más a Segunda.

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