Cartabia: futbolista de alto riesgo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Le han cambiado los hábitos alimenticios y aumentado el trabajo físico para evitar lesiones

08 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las peleas que durante el verano tuvo Carmelo del Pozo fue por conseguir que Fede Cartabia se quedara en el Dépor. Futbolista explosivo, con una calidad superior a la media en Segunda, el argentino estaba llamado a marcar la diferencia en la categoría. Medio año después, solo ha jugado 10 partidos, 3 de ellos como titular, totalizando apenas 341 minutos. Las diferentes lesiones están siendo su talón de Aquiles y el club trata de reconducir la situación.

El pasado sábado, Natxo González era sincero sobre el futbolista: «Es un caso claro de que si no está teniendo mayor protagonismo se debe a los problemas físicos que está teniendo. Ahora, debemos ser capaces de encontrar la manera de que pueda tener continuidad. Por lo menos, estar disponible para poder tenerla y que pueda demostrar todo lo que lleva dentro. En ese equilibrio y esa balanza, el que no le pueda la ansiedad es algo fundamental. Él es muy inquieto. Quiere estar, ayudar... Y ahí estamos, negociando un poquito cómo conseguimos que tenga esa continuidad. Queremos que esté mañana, al otro día, al otro... Y hasta el momento, no lo hemos conseguido. Estamos viendo cómo podemos conseguir tenerlo siempre. Hay que conjugar la ansiedad que tiene por competir, agradar y jugar al fútbol con frenarlo, porque tenemos que medir mucho los tiempos».

En esa misión se encuentran los diferentes departamentos del Deportivo. Desde hace tiempo, el club viene trabajando con el argentino en la prevención de lesiones. Le han modificado desde los hábitos alimentarios hasta los entrenamientos y el descanso para lograr su mejor versión.

Y ahí es donde entrenador y futbolista deben buscar ese punto de encuentro. «Voluntariamente, no va a parar», reconocía hace unos días Natxo González. Sin embargo, el técnico tiene intención de dosificar sus apariciones, al menos, hasta que encuentre ese punto de estabilidad deseado: «A ver cómo encontramos la forma de medir bien los tiempos. De medir bien las cargas. Los minutos. Es un poco todo. Y él también tiene que hacernos ver y comunicar cuándo está más cargado de lo normal. Son muchas cosas que hay que tratar de conseguir», reflexiona el técnico.

Pero. ¿por qué se lesiona tanto Fede y cómo conseguir evitarlo? ¿Genética? ¿Mala suerte? ¿Ansiedad? ¿Debilidad psicológica?

Esa es la gran pregunta para la que ni los propios profesionales del club encuentran la respuesta correcta, aunque sí tienen serios indicios de por dónde pueden ir los tiros.

Las cualidades físicas de Fede Cartabia resultan determinantes aunque no constituyen el único factor. El argentino se encuadra dentro de ese grupo de futbolistas hábiles, rápidos, técnicos, que no tienen pausa en su juego. De hecho, es uno de los blanquiazules que alcanzan una intensidad más alta de esfuerzo tanto en los entrenamientos como en los partidos, precisamente, por las características de su juego. Y esa acumulación de respuestas explosivas sin apenas descanso entre ellas, genera un mayor riesgo de lesión.

El ejemplo de Messi

Sucedió con Lionel Messi en su incursión en el fútbol de élite. En su primera temporada como integrante de pleno derecho de la escuadra entonces entrenada por Frank Rijkaard, el astro argentino sufrió varias lesiones musculares. Acabó rompiendo y su técnico declarando: «Messi debe conocer su cuerpo, la forma correcta de trabajar con él». Tras la marcha del holandés, con la llegada de Pep Guardiola, a la Pulga se le dosificaron los esfuerzos y se le cambiaron los hábitos alimentarios. Los dos primeros años de Guardiola, el 10 azulgrana no superó los 35 partidos por temporada (incluidas todas las competiciones) ni los tres mil minutos de juego. Estas cifras contrastan con los más de cincuenta encuentros y cinco mil minutos que pasaría a disputar con el paso del tiempo, una vez que consiguieron adaptar su musculatura a las necesidades de su juego.

Con Fede Cartabia, el Deportivo trata de hacer algo parecido. Aunque todos los jugadores realizan un trabajo preventivo de lesiones individualizado, en el caso del argentino este es más minucioso y con un mayor número de sesiones. El objetivo es adaptar su sistema muscular a las altas exigencias que genera su sistema nervioso. Esta circunstancia se compagina con el diseño de una dieta acorde a sus necesidades.

A diferencia de otros futbolistas, como era el propio Messi en su época más joven, Fede Cartabia lleva una vida muy ordenada, algo que juega a su favor. Sin embargo, no es suficiente para lograr su mejor versión. Esa que hizo que Riazor aplaudiera su regreso y su permanencia. Esa en la que Natxo González quiere cimentar los éxitos de este Dépor que busca la Primera División.