El técnico reconoce que le preocupaba la reacción del equipo tras el empate regalado la pasada semana al Numancia y que se va feliz por lo visto y el resultado
16 dic 2018 . Actualizado a las 23:44 h.Regalar un empate cuando vas dos goles arriba en el marcador es una circunstancia que puede pasar factura. Por este motivo, Natxo González estaba preocupado antes de recibir al Zaragoza por si lo sucedido contra el Numancia iba a generar nervios en el equipo o en la grada. Sin embargo, al Dépor no le temblaron las piernas, dio la cara y logró una importante victoria que deja a su entrenador absolutamente satisfecho.
«Después de lo del otro día, era importante la respuesta de hoy. Era lo que más me importante. Por eso me quedo satisfecho porque esa respuesta fue bastante buena», comenzó su intervención el vitoriano.
«Esto es un aprendizaje -prosiguió-. Hay que aprender de las experiencias. Ser autocríticos y tratar de que no vuelva a ocurrir lo del otro día. Además, en esta ocasión había otro equipo enfrente y eso también influye», explicó.
Varias fueron las novedades que presentó el Dépor con relación a anteriores duelos y Natxo no dudó en explicarnos. El primero, el de Pedro Sánchez. «Queríamos su un poco al equipo más arriba. Pedro es inteligente, tiene capacidad física y táctica para tratar de obstaculizar y dificultar situaciones de contra uno que se podían dar», comentó sobre un futbolista que volvió a jugar, como contra el Reus, contra un rival que defendía con tres centrales: «Pues puede ser que sea coincidencia. Necesitábamos energía. Otro tipo de futbolista ahí. Ellos tenían tres centrales más Javi Ros. Cuatro contra tres, y necesitábamos algo más. Y él es tácticamente inteligente para actuar y corregir».
Inteligente tácticamente como Bergantiños, al que esa cualidad le permitió recuperar la titularidad en detrimento de Mosquera. «Tenían dos futbolistas rápidos arriba y él es muy inteligente ahí. Lo creí oportuno para frenar posibles contragolpes y situaciones de dos contra tres», concluyó.