Y en la penúltima jornada, se consumó la gesta ante el Jaén. Un día imborrable para Juan Carlos: «Me sentí importante en el club de mi vida, entre mi gente, después de pasar por muchos momentos difíciles. Lo sentí como la recompensa a lo que había construido hasta ahí, a todo el esfuerzo por pertenecer al Deportivo». No faltó la anécdota que le haga más fácil recordar. «Me asomé a leer qué ponía en la tarta de la celebración y entre unos cuantos me metieron la cabeza dentro», relata. Llevaba la cara llena de pastel cuando reapareció sobre el césped de Riazor.
debut en primera y adiós
«Para un chico que crece yendo a Riazor fue algo brutal»
Segundo ascenso para Juan Carlos y su Dépor, y otra vez sin sitio en la máxima categoría para el jugador coruñés: «En verano volvió el problema con mi posible salida. Entonces no tenía el control de mi carrera y al final acabé quedándome aunque desde el principio del verano sabía que no iba a tener opciones. Me sentí desplazado, casi no contaron conmigo, pero al menos pude cumplir con esa otra gran ilusión de jugar en Primera en el Dépor». De hecho, puede presumir de contar por victoria sus partidos al más alto nivel. Con él sobre el césped el equipo venció al Elche y al Valencia. Ambos, en casa. «Para un chico de A Coruña que crece yendo a Riazor, eso es... Bueno, no creo ni que haya que explicarlo. Es algo brutal».