La hinchada multiplica su espacio, no su número

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

Ángel Manso

La plantilla del Liceo protagonizó el saque de honor en su condición de supercampeones

25 sep 2018 . Actualizado a las 00:50 h.

La afición del Deportivo creció ayer sin multiplicarse. Ganó en espacio con la desaparición de parte del andamiaje en ambos fondos, en los que ha mermado el acero y se ha desplazado a una esquina, pero no acudió en mayor número al estadio. Poco ayudó el horario designado para el segundo encuentro de la temporada en casa. Del domingo a última hora ante el Sporting, a la noche del lunes frente al Granada. El momento no jugó en favor del conjunto blanquiazul, que venía además de cosechar la primera derrota del curso, pero los de Natxo González encontraron al menos un aliado sorpresa en el hombre del silbato. Moreno Aragón se bastó para animar a la grada, que cambió rápido al tercio del abucheo tras haberse arrancado con el del aplauso para recibir al Liceo.

El equipo de hockey se encargó del saque de honor. Saltó al césped al completo, en condición de campeón de la Supercopa, y su capitán dio la primera patada del encuentro a la bola.

A partir de ahí, las palmas y los cánticos se sostuvieron sin dispararse hasta que Saúl dejó un gran detalle para evitar a su marcador y provocar la primera ocasión clara de la cita. La falló Didier Moreno, receptor en varias oportunidades de los murmullos de desaprobación del aficionado blanquiazul. Hubo poca paciencia con la imprecisión del colombiano.

Mucha menos de la que tuvo el árbitro con las duras entradas de los futbolistas visitantes. Las decisiones del colegiado granadino acabaron por desatar el «fuera, fuera» tras una acción de Puertas. Unas protestas que se repitieron al iniciarse el descanso, que incluyó un nuevo homenaje a jugadores de hockey como entretenimiento. Este, para los campeones de Europa con la selección.

Después llegaron los goles, el trencilla cedió su protagonismo al balón, y la grada recuperó las palmas y los cánticos para respaldar a un equipo apoyado en todo momento. Pocos, pero fieles.