Un rombo con todos sus vértices

X.Fernández

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Natxo ha probado ya a los ocho futbolistas que completan las opciones para la zona de creación de juego

26 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Un pivote de características concretas». Así, con misterio, empieza el rombo de Natxo. En esa indefinición lo mismo encaja Mosquera que Bergantiños, los dos futbolistas empleados hasta el momento para conectar la zaga coruñesa con la tierra media. Insinuada ya en Albacete, frente al Extremadura se hizo aún más obvia la primera tarea de quien ocupe el puesto: con los centrales abiertos hasta el vértice del área y los laterales próximos a la divisoria, fue Pedro y después fue Álex quienes se encargaron de iniciar jugada, interpretando la versión blanquiazul de la manoseada salida lavolpiana.

La función podría tener propiedades rehabilitadoras; dedicado a ella, el zurdo de la pareja ofreció su mejor rendimiento desde que llegó al Deportivo. Sucedió durante el primer tramo del curso que pasó Víctor Sánchez en el banquillo. El de la bonanza que llevó a la renovación del 5 y al espejismo de una salvación tranquila. Cuando Mosquera se siente a gusto es capaz de mover todos los hilos del equipo desde la cueva. Bergantiños está mejor dotado para labores destructivas y de sacrificio físico, y esas también se requieren en el costado.

«Dos vértices que te hagan once o doce kilómetros por partido», proseguía la receta del míster para construir su rombo. Ahí encaja el portador del 4. Si en el Carlos Belmonte saltó del banquillo al puesto de pivote, en el Francisco de la Hera arrancó de interior derecho. Allí resultó fundamental como escudero. David Simón toma muchas más veces el camino de ida que el de vuelta, y el retorno no urge tanto si un veterano de La Sagrada te cubre la espalda. A cambio, Álex pisó menos campo ajeno que Vicente.

El penúltimo futbolista en incorporarse al nuevo proyecto se estrenó enseguida en un once y lo hizo con brillo. El rigor táctico de Caballo, que entendió mejor que el carrilero del costado opuesto las vigilancias defensivas que exige el modelo, rebajó la demanda de esfuerzos del centrocampista canario, más participativo en la elaboración de juego. Acertado en el envío y eficaz en el duelo aéreo, el ex del Las Palmas parece destinado a ser un fijo entre los titulares. Condición que rebajará seguro la cantidad de minutos de juego de Expósito, ocupante del interior izquierdo en el primer partido de la temporada. El catalán cumplió entonces, pero no saltó al campo este viernes.

Dos debutantes

Sí lo hizo Didier Moreno, el otro debutante con el Dépor. Dedicó su cuarto de hora a fortalecer la medular frente a un adversario volcado en busca del empate y se acercó además al área rival favorecido por su escaso desgaste y una capacidad física que le da ventaja sobre sus competidores por la plaza. Le falta precisión y disciplina, pero son virtudes que afina el rodaje. Krohn-Dehli está más justo de pulmones, pero resulta más solvente en campo ajeno. El ingreso del colombiano por Vicente llevó a Bergantiños al pivote y a Mosquera al interior zurdo. Prueba de la versatilidad de los seis candidatos a las tres plazas más retrasadas del rombo.

La otra será para «un mediapunta con muchas repeticiones a alta intensidad», según el manual de Natxo. Final casi tan abierto como el arranque. Si esas repeticiones tienen que ver con la llegada, será Pedro Sánchez. Nadie mejor que Carles Gil si se asocian al pase.