Sus posibilidades de salvación están ligadas a enlazar nuevas victorias tras el triunfo del Levante
09 abr 2018 . Actualizado a las 22:18 h.Lleva así desde hace semanas, pero esta jornada ha retratado la realidad deportivista con crudeza. El equipo coruñés no depende de sí mismo para seguir en Primera. A la victoria del viernes en Riazor le siguió el jarro de agua fría de los tres puntos sumados ayer por el Levante, por lo que la ansiada decimoséptima posición sigue a tres victorias de distancia (ocho puntos más el golaveraje general, favorable en 17 goles a los valencianos) cuando solo quedan siete jornadas. Sí que valió el 3-2 frente al Málaga a los blanquiazules para sostenerse en una lucha que ya es de dos, con el Málaga y el Las Palmas descendidos virtualmente.
«Ganar, ganar y ganar y volver a ganar, y ganar, y ganar, y ganar ¿queréis que me tire así media hora? Eso es el fútbol». La conocidísima frase de Luis Aragonés le viene como anillo al dedo al panorama al que están abocados los futbolistas de Seedorf en pos de seguir en Primera. Necesita tres más que el Levante en las siete jornadas que faltan, pero solo una racha casi perfecta de victorias en este mes le permitiría dar el hachazo en mayo. Todo un desafío para este Dépor con solo cinco triunfos en 31 jornadas y que jugará antes que su adversario por la salvación en los tres próximos partidos.
Paso a paso, la carrera comenzará el sábado (20.45 horas, beIN LaLiga) cuando el Deportivo salte al campo de San Mamés y el Levante visite el Metropolitano. Frente a un Athletic sin expectativas clasificatorias y mientras se plantea la posible llegada de Berizzo al banquillo de los leones para la próxima campaña, el equipo blanquiazul apelará al mismo espíritu que hace tres temporadas le ayudó a puntuar en este mismo escenario para acabar sellando la permanencia. Este año, como queda dicho, con más distancia que recortar sobre su rival por la permanencia, le hará falta ganar y esperar que el Atlético cumpla con las expectativas.
En estas cuentas de la lechera, en la siguiente jornada regresaría a Riazor a cinco puntos de diferencia y con el Sevilla, un rival de Champions, por delante. Por su parte, el Levante recibirá en su estadio al colista Málaga, lo que abocará a los deportivistas a dar la campanada para no regresar a la casilla inicial. El partido se adelantará a la tarde del martes día 17 para que los hispalenses puedan preparar la final de Copa, que se disputará ese sábado.
Antes de llegar al incierto mes de mayo quedarán otros dos rivales de enjundia para el Deportivo y el Levante. Los coruñeses jugarán contra el Leganés, donde a la necesidad de triunfos se añadirán las cuentas pendientes de la campaña pasada, y el Barcelona, que podría estar en disposición de cantar el alirón en Riazor. El Levante se enfrentará al Athletic y al Sevilla, con los que para entonces se habrá acabado de ver las caras este Dépor sin ningún margen de error.