Solo nos queda rezar (y mucho)

Paco Liaño EXPORTERO DEL DEPORTIVO

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

19 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El empate frente al Las Palmas ha terminado de convertirme en pesimista total. Creía que contra el conjunto canario se podía lograr un triunfo que, de alguna manera, sirviera de revulsivo. Era complicado, pero había esperanza. Pero, muy a mi pesar, creo que ya no. Creo que solo nos queda rezar (y mucho), porque no encuentro argumentos futbolísticos posibles para creer en esta permanencia.

No lo veo porque la imagen del equipo cada domingo que pasa, pese incluso a esos brotes verdes que veía el entrenador, no mejora. La forma incluso en que se colocan sobre el terreno de juego no es la mejor. No creo que ese 4-4-2 en rombo sea lo que el Dépor necesita ahora mismo porque siempre nos acaban ganando en superioridad en el medio del campo.

No hemos sumado prácticamente nada en un período de partidos que habíamos señalado como decisivos y eso me reafirma en mi pesimismo. No sé si los demás fallarán, pero es que no veo al Deportivo capaz de ganar ni un partido.

Pienso que la ilusión que manteníamos hasta hace poco era más por demérito de los rivales que por mérito nuestro. Porque el Levante también llevaba una racha negativa y parecía que nunca saldría de ella. Lo hizo y nosotros no reaccionamos. Resultado: camino de Segunda.

Creo que el partido del sábado decidió los dos equipos que acompañarán al Málaga en el descenso. Cierto que el Las Palmas tiene la esperanza de que ha de jugar en el campo del Levante y de que un triunfo allí podría acercarlo, pero también se lo veo muy difícil.

Cierto que faltan todavía 27 puntos en juego y que otros años hubo milagros, pero no veo a este Deportivo capacitado. Hemos agotado las balas del entrenador nuevo, las de los refuerzos de invierno, las de recuperar lesionados... Todos los jugadores han intervenido, pero los resultados no varían. Y si, además, se une el infortunio en los metros finales que son incapaces de marcar incluso ocasiones claras, poco más se puede decir.