Las sustituciones, por consenso

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

Seedorf habla con sus ayudantes del banquillo y, a su vez, estos con los de la grada para decidir los cambios durante los partidos del Deportivo

16 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada queda a la improvisación en el Deportivo, donde Seedorf plantea, piensa y decide junto a sus ayudantes todas las medidas que toma. Sucede en los entrenamientos, donde el ejército del técnico holandés controla hasta el más pequeño detalle de la preparación, y se repite durante los partidos. En este caso, allí donde se decide la suerte que el equipo coruñés corre esta temporada, el ejemplo más llamativo llega a la hora de los cambios, según se pudo comprobar en los dos últimos choques contra el Eibar y el Girona. La puesta en escena siempre se repite. El entrenador, de pie en el área técnica, se gira en varias ocasiones hacia el banquillo, donde se le ve hablar con sus colaboradores sobre el jugador a sustituir.

En Montivilivi, según revelaron las cámaras de Movistar+, Seedorf se inclinó por dar entrada a Bakkali en lugar de Muntari después de intercambiar opiniones con el preparador de porteros Manu Sotelo y este, a su vez, dialogase con Pablo López, quien se asomaba desde el túnel de vestuarios. El ayudante técnico se acercaba a la oreja un teléfono con el que quizá se comunicaba con los analistas del holandés, que seguían el juego desde una zona alta en la grada. Este cónclave se repitió en la más polémica de las últimas sustituciones del Dépor: la de Andone en los instantes finales del último partido en Riazor.

En este caso, los nervios del delantero internacional rumano, al que se pudo ver nada más llegar a la banda cómo se dirigía directamente al técnico y que luego continuaba gesticulando de forma nerviosa mientras señalaba al banquillo, obligaron a Seedorf a explicar por qué decidió retirarlo del terreno de juego. En el transcurso de la entrevista que concedió a La Voz de Galicia, el holandés negó que esta salida se basase en algún criterio científico. «Fue por el ojo. Si la gente conoce a Andone, sabe que no fui yo, yo estaba para cambiar a Adrián. Llamaron mi atención y tengo que escuchar. Era el ojo especialista del preparador físico, del doctor y para eso están. Son cinco minutos de lo que hemos hablado. En ese momento quería alguien fresco para hacer su trabajo. No tengo que explicarme tanto por cinco minutos», añadió.

Valoración

En los partidos el Deportivo no puede utilizar buena parte de la tecnología con que trabaja a diario durante los entrenamientos, pues la Liga impide que los clubes puedan grabar sus propios vídeos y trabajar sobre ellos en el banquillo, o siquiera en los descansos. Una medida que la FIFA ha dejado obsoleta después de que anunciase que los entrenadores podrán estudiar imágenes en vivo y en los descansos del próximo mundial.

A falta de avances tecnológicos, Seedorf y sus colaboradores sí que se esfuerzan por mantener el mismo espíritu de trabajo de equipo y cooperación mutua. Pese a su exitoso currículo como jugador, donde brillan con luz propia las cinco Copas de Europa, el holandés plantea un modelo de gestión donde prima el consenso y la valoración de los técnicos que lo rodean. En su despacho se arracima su grupo de trabajo, donde se mezclan incorporaciones reclamadas por él desde su llegada y profesionales del club. Todos tienen voz. «Para el staf yo creo que traje a poca gente, hay mucha que estaba en el club y que yo estoy valorando, porque hay mucha gente de valor aquí. Son importantes esas personas que ya llevan años aquí, tienen amor por el club y también conocen el fútbol profesional. Para mí es fundamental entrar en un sitio nuevo y estar con gente del lugar que me ayuda en el proceso y el trabajo. Hemos encontrado un grupo motivado en el que cada uno en su área está aportando algo importante», subrayó. Todo para equivocarse lo menos posible en este Dépor que ya no puede fallar más.