Adrián regresa al purgatorio

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

ANGEL MANSO

Vuelve con el Dépor a Villarreal, donde se operó y se reivindicó tras pasar por Oporto

04 ene 2018 . Actualizado a las 19:55 h.

El purgatorio se pinta de color amarillo para Adrián, quien el domingo (18.30 horas, beIN LaLiga) saltará al estadio donde recomenzó todo para él. En el Villarreal, próximo rival deportivista, volvió a sentirse un futbolista decisivo, se operó en noviembre del 2015 de una lesión en la pierna izquierda que le lastraba desde hacía tiempo y regresó en la segunda mitad de la temporada siguiente para reivindicar su posición entre los delanteros españoles punteros de la Liga.

En la temporada y media que jugó cedido en el Submarino sumó siete goles y cinco asistencias, pero sobre todo se quitó de encima el sambenito de futbolista de esencias, sin la regularidad necesaria para cargar a las espaldas con responsabilidad alguna. «Personalmente, me trataron muy bien, es un club muy familiar, que funciona muy bien, con muy buenos jugadores en el primer equipo, buenos jugadores que suben de la cantera, y su seña de identidad es tener el balón. Es un rival con calidad, al que le gusta jugar y que lleva muchos años manteniendo un gran nivel», recordó tras el entrenamiento de ayer. Especialmente llamativa resultó su aportación hace dos temporadas, cuando participó en el campeonato doméstico (4 goles y 4 asistencias) y en la Liga Europa (otro gol).

Hacia aquí se encamina su rendimiento en la segunda etapa que protagoniza en el Dépor. Agarrado en ataque al escapulario de Adrián, al tiempo que en medio de la tempestad de verse en descenso y tras la abrupta salida de Richard Barral, los coruñeses se agarran a su futbolista más en forma. Al menos hasta la derrota del derbi. El delantero participó directamente en tres de los cuatro últimos goles ligueros del Dépor: dio el triunfo frente al Leganés (1-0) y volvió a revelarse vital contra el Athletic, pues marcó a pase de Mosquera, y él mismo dio la asistencia a Schär en el definitivo 2-2. En el tanto blanquiazul más reciente, el de Andone al Celta, Adrián fue el que metió el pase al área a Lucas, aunque luego la acción se embarulló hasta llegar la pelota al internacional rumano, que remachó en boca de gol. Claro que en los primeros minutos de aquel choque también se había despistado en la marca de Wass en el segundo palo, cuando el Celta abrió el marcador.

En cualquier caso, hasta ahora es al abrigo de Riazor donde el asturiano responde con más argumentos a su indudable talento y polivalencia en ataque, que lo ha llevado por igual a la banda izquierda (donde Cristóbal parece preferirlo por su desborde) que a la mediapunta, donde trata de aprovechar su facilidad de encontrar la espalda a los rivales, o a convertirse en referencia atacante. No hay que olvidar que de su mejor temporada en el Atlético, la 2011-12, mantiene el récord de goles de un jugador español en una misma temporada en competición europea. Marcó entonces once que ayudaron a su club a levantar el título.

Ahora no se le pide tanto, pero sí que prolongue su mejor momento y vuelva a ser decisivo en Villarreal, en el recuerdo de su particular purgatorio.