El método Cristóbal

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Los jugadores deben darle la mano antes y después de cada entrenamiento, realiza sesiones cortas pero intensas de trabajo y «castiga» las derrotas en los partidillos con ejercicios físicos

08 nov 2017 . Actualizado a las 09:15 h.

Cada maestrillo tiene su librillo y el de Cristóbal Parralo no esconde grandes secretos. Está basado en la sencillez, el deseo de potenciar el grupo por encima de las individualidades y el respeto como camino hacia una unión del vestuario, que está convencido de que se nota en el campo. Estas son algunas de las claves del método que trata de instaurar el técnico blanquiazul en el Dépor

saludo

Los jugadores dan la mano al cuerpo técnico al inicio y final de cada entrenamiento

Pocas son las normas nuevas que ha instaurado el entrenador en el vestuario blanquiazul. Pero una prima por encima del resto y resulta innegociable. Cada futbolista debe dar la mano al cuerpo técnico al inicio y al final del entrenamiento. Esta norma ya la tenía Cristóbal tanto en la Damm como en el Fabril, porque entiende que es una buena manera para estrechar lazos. Es más, en el filial, al técnico le gustaba estrechar la mano de sus jugadores incluso si se los encontraba casualmente por la calle. 

porteros

Cuando Rubén esté recuperado viajará con tres metas

De momento, el técnico deportivista rompió la norma de su antecesor de afrontar los encuentros como visitante con tres porteros. Explicaba en una reciente rueda de prensa que no quería condicionar las convocatorias del filial, si no era absolutamente necesario. Una vez que Rubén esté recuperado, Cristóbal pretende desplazar tres porteros. Así que, de cara al encuentro de la próxima jornada frente al Málaga, parece seguro que ya lo hará, esté o no el de Coristanco en condiciones de jugar.

cuerpo técnico

Los dos preparadores físicos forman parte de la expedición

Otro aspecto que considera el entrenador de origen cordobés como decisivo a la hora de obtener resultados es que exista una perfecta armonía en el cuerpo técnico. Para él, los cuatro integrantes del mismo deben ser uno y por este motivo ha pedido que Julio Hernando, que con Mel permanecía en A Coruña cuando el Dépor jugaba fuera, haya sido incluido también en la expedición que se desplaza con el equipo. Su cercanía al vestuario (ejerce en ocasiones de antiguo segundo entrenador, a la hora de ser enlace) ha provocado que la medida fuera aplaudida por la plantilla.

Entrenamientos

Sesiones cortas e intensas de trabajo contextualizado

Para realizar un buen entrenamiento, no hace falta estar tres horas sobre el césped. Es preferible trabajar una con intensidad, y no muchas a un ritmo reducido. Obviamente, cada momento de la temporada tiene su planificación, pero Cristóbal apuesta por las sesiones cortas (una hora y media como máximo), pero a un ritmo muy alto.

El tipo de entrenamiento que realiza es contextualizado. Es decir, no manda realizar una serie de ejercicios físicos porque sí, si no tienen un fin relacionado con el fútbol. Busca trasladar a la sesión preparatoria situaciones de entrenamiento que se pueden generar durante el partido y que exigen una mayor concentración o desgaste físico. Por ejemplo, ataques de tres futbolistas contra un defensa, para que este se multiplique y trate de desbaratar la oportunidad de gol. En algún momento de algún partido se va a producir esa posibilidad y hay que estar preparados. Otro ejercicio de entrenamiento contextualizado es poner condiciones a la hora de jugar la pelota en un ejercicio o durante un partidillo. Por ejemplo, determinado futbolista solo puede darle dos toques al balón o en medio de un partidillo un jugador se ausenta para hacer unos ejercicios físicos, mientras su equipo tiene que aguantar en inferioridad numérica.

Además, los entrenamientos serán siempre matinales, salvo casos puntuales como la espera por un internacional o el regreso de unos días de descanso. Los días de partido, los no convocados se entrenan, y los que van a jugar, si el partido es tarde, también hacen algún ejercicio.

concentraciones

Solo si el partido se disputa por la mañana o a primera hora de la tarde

No es Cristóbal un defensor de las concentraciones previas a los partidos, pero en ocasiones entiende que sí que es conveniente realizarlas. Por ejemplo, el pasado fin de semana contra el Atlético de Madrid. Los concentrados pernoctaron juntos debido a que el partido se disputaba a primera hora de la tarde y eso adelantaba el horario de desayuno y comida. Cuando los duelos sean por la mañana, también apostará por el régimen de concentración. Sin embargo, cuando los encuentros se disputen a una hora más avanzada, reunirá a los jugadores por la mañana.

Su máxima: el jugador tiene que estar a gusto para poder rendir al máximo nivel

Entre las normas que marca Cristóbal de cara a la convivencia no hay excesivas restricciones. Las limitaciones las deja para el reglamento interno que tiene el club. Considera que los futbolistas son cada día más profesionales y que de poco sirve prohibirle muchas actitudes. Por ejemplo, el uso del móvil, que en algunos clubes está prohibido en el vestuario y durante los viajes. No tiene inconveniente en que sus jugadores, en el autocar, puedan hacer uso del mismo, siempre que no interfiera en la armonía del grupo. En cuanto a la alimentación o el peso, tampoco es estricto a la hora de marcar pautas. Descarga esta labor en los servicios médicos. Su idea es la de que el jugador tiene que estar a gusto para poder rendir al máximo nivel, así que confía en el buen criterio de los profesionales.

ejercicios

El equipo que pierde, tiene que realizar una tarea física

«Perder tiene que doler». Fue una de las primeras frases que Cristóbal pronunció a sus futbolistas nada más aterrizado en el banquillo del primer equipo. Fue, cuando realizando unos ejercicios, obligaba a hacer flexiones o correr una vuelta, a los que perdían. Y así lo hace en cada entrenamiento. El equipo que pierde cada partidillo, tiene sesión extra de físico.

diálogo

Le gusta la cercanía a los jugadores, pero sin que se confunda el rol de cada uno

Detrás de esa imagen de gran educación, tono de voz pausado y sonrisa casi permanente, Cristóbal esconde un fuerte carácter que mostraba como futbolista y mantiene ahora como entrenador. Le gusta el diálogo y la cercanía a los futbolistas (así se lo ha manifestado a ellos), pero siempre y cuando cada uno sepa el rol que desempeña en el equipo. Es fiel a sus principios y antepone la armonía y la convivencia del vestuario por encima de las individualidades. Así se lo ha manifestado ya a los jugadores, que ya saben que está abierto en cualquier momento al diálogo, pero no a las salidas de tono.