La enorme mejoría del argentino le ha convertido en indispensable en el Dépor
01 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Lo hemos estado manteniendo porque ha rendido a buen nivel, pero no acaba de curarse». Mel no quiso perderse a Cartabia en su involuntaria despedida y, obviando sus achaques, lo envió al campo de Riazor para enfrentarlo a la zaga del Girona. El argentino hizo lo suyo y fue el hombre de ataque que más intervino, pese a ser retirado a quince minutos del final. También el que chutó y dribló con mayor frecuencia, y el que más faltas provocó en el rival. El recuento habitual de los partidos del Fede que el Valencia devolvió al Dépor en enero de este año. Al chico de Bombal le sentó estupendamente su Erasmus en Braga y cruzó la raya hecho un toro. No hay apartado estadístico en el que no haya mejorado respecto a la versión que abandonó A Coruña en junio del 2016. Por números, desparpajo y entrega se volvió indispensable para el técnico que le recibió a su regreso y se ha mantenido intocable tras el relevo en la banqueta.
Mientras por la esquina izquierda del ataque blanquiazul han ido rotando los candidatos sin llegar a convencer, la derecha ha tenido un solo dueño. Cartabia ha salido de inicio en las diez citas ligueras de su equipo y solo descansó en Copa, atendiendo a la necesidad de recuperación mencionada por un ya ausente Mel. Los datos de tanto encuentro desvelan además que el Deportivo aún no ha sido derrotado esta campaña en las ocasiones en que el 9 ha pasado la hora y media sobre el campo (tres; contando una sustitución en el descuento).
Las prestaciones remiten a los últimos duelos de su primera estancia en Riazor, o la que le convirtió en un proyecto de estrella cuando dio el salto al primer equipo che. También mejora, sin embargo, ambas épocas en cuanto a dígitos y sensaciones. Solo se queda corto, de momento, en el apartado goleador. Lleva dos dianas (la más importante abrió la cuenta ante el Levante), por las tres de toda la 2015-2016 o las cuatro que había firmado un curso antes con el Córdoba. Mejora cualquier precedente en regates e infracciones provocadas (lidera ambos apartados en el Dépor actual) y también en promedio de pases por encuentro (el extremo derecho sí levanta la cabeza). Pero la mejoría más notable no afecta al tiempo en que Cartabia posee el balón, sino a los minutos en que el cuero circula entre los pies del adversario.
Fede ha aprendido a ser solidario a los 24. Hace solo unos meses, compartir banda con él era un castigo. Ahora se implica al máximo en tareas de recuperación. Luisinho es el único que le aventaja en entradas por duelo.
En Las Palmas lideró este apartado, junto a los habituales de intervenciones o infracciones provocadas. La más importante deparó el claro penalti de Lemos que selló la fundamental victoria blanquiazul en el debut liguero de Cristóbal. El técnico ya ha certificado a pie de campo el salto del chico de Bombal, que seguirá ligado al club coruñés hasta el 2022. Si la progresión se mantiene, levantarle al Valencia la estrella de Paterna habrá salido tirado.