Parralo: «Perder tiene que doler»

Xurxo Fernández Fernández
x. fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Así fue el estreno al frente del primer equipo

25 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El tercer ejercicio de la tarde tenía como objetivo pulir los lanzamientos a puerta. El grupo, formado ya solo por quienes no salieron de inicio ante el Girona, se dividió en dos. Unos con peto y otros sin él. Tras un par de combinaciones, los jugadores iban chutando y Cristóbal cantaba en alto qué conjunto anotaba. Fallaron más los de fosforito y el técnico se dirigió a ellos: «Me va a regalar 20 flexiones el equipo amarillo. Hay que competir, y perder tiene que doler». Primera lección de Parralo al frente del Deportivo.

Había programado una sesión corta el nuevo míster. Empezó dirigiéndola el preparador físico de estreno, Luis Fandiño, quien no cejó en las instrucciones hasta concluir la rueda de pases dispuesta. El plantel al completo tomó parte, cambiando de posición constantemente a la carrera. Después, se produjo la escisión y los más rodados del lunes se fueron retirando por turnos tras un rato de trote ligero. Solo permanecieron sobre el césped Juanfran y Lucas, interesados en presenciar completo el primer entrenamiento con el ex del Fabril al mando.

Se pasó a un rondo con Mosquera de comodín y Manjarín como director de operaciones. Exigió intensidad el antiguo extremo blanquiazul, mientras su jefe reclamaba a los futbolistas un reparto inteligente de esfuerzos: «Con el balón en nuestro poder tenemos que pasar más y correr menos».

La tarde se cerró en Abegondo con un partidillo de cinco contra cinco en campo muy reducido. Dos tiempos de cinco minutos cada uno y balón constantemente en el campo para disparar la carga del ejercicio. En este tramo, el técnico insistió en utilizar al meta en el inicio de jugada. Las porterías se las repartieron Tyton y Pantilimon, mientras Francis se quedó trabajando al margen con Rubén y Manu Sotelo.

Hubo goles espectaculares y un par de sustos que dieron Arribas y el arquero rumano. Volvieron a caer los del peto, y esta vez pagaron con cuatro series de esprints. Porque perder duele.