El hasta ahora técnico del Fabril releva al madrileño, destituido tras la dolorosa derrota ante el Girona
25 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No hubo bola extra. La derrota sufrida por el Deportivo el pasado lunes frente al Girona le costó el puesto a Pepe Mel. No tuvo tiempo ni de dirigir el entrenamiento que había previsto para ayer por la tarde. Su puesto lo ocupa, según el club «hasta final de temporada», Cristóbal Parralo. Todavía con las secuelas del proceso gripal que lo tuvo en cama el pasado lunes, el hasta ayer técnico del Fabril se enfundó el chándal y comenzó a ejercer como máximo responsable de la primera plantilla. Lo hizo escoltado por Javier Manjarín y Luis Fandiño, que seguirán acompañándolo en esta aventura.
A pesar de que el equipo no mereció la derrota frente a un Girona que fue infinitamente inferior, el duelo del lunes dejó muy señalado a Mel dentro del Deportivo. Tanto, que Tino Fernández emplazó para un día después la toma de una decisión que maduró durante la noche.
Desde primera hora de la mañana el presidente blanquiazul mantuvo reuniones y conversaciones con diferentes personas tanto de dentro del Deportivo como de fuera. El objetivo de las mismas era analizar la conveniencia de mantener a Pepe Mel al frente del equipo.
La proximidad del encuentro de Copa frente al Las Palmas (mañana, a las ocho y media de la tarde) generó muchas dudas sobre la decisión final. De hecho, la decisión tardó horas en tomarse. Y, una vez asumida la decapitación, llegó el momento de plantearse el sustituto.
En este caso, había más dudas entre los interlocutores y el propio presidente blanquiazul. Muchos eran partidarios de la contratación de un entrenador ajeno a la estructura del club. Nombres como el de Raúl Caneda, Javi Gracia y Martín Lasarte (probablemente la opción preferida por la afición blanquiazul). Sin embargo, la escasez de remanente de tope salarial y el temor a tener que adoptar una medida drástica en el futuro, llevó a los rectores blanquiazules a adoptar la opción de darle la alternativa a Cristóbal Parralo. En su comunicado, el Deportivo deja claro que no se trata de un cargo interino, sino que el andaluz será el entrenador de la primera plantilla lo que resta de temporada.
Al filo de las tres de la tarde, se comunicaba a Pepe Mel la decisión final y se contactaba con el técnico cordobés para negociar las condiciones de su nuevo contrato. Entretanto, se avisaba a los colaboradores de Cristóbal, entre ellos Manjarín, que hizo un viaje relámpago desde Gijón para poder estar a las seis de la tarde en Abegondo.
A esa hora, en la ciudad deportiva estaba previsto que comenzara el entrenamiento. Antes, Tino Fernández bajó al vestuario para comunicar a los futbolistas la que señaló como «difícil y desagradable» decisión de destituir a Mel. El ya extécnico blanquiazul tomó la palabra y agradeció a todos los futbolistas el comportamiento tenido. Les dijo que eran «unos chavales magníficos» y lamentó que la suerte no les hubiera acompañado un poco más para haber conseguido enderezar la situación antes de que lo hubiesen sustituido.
Los discursos los cerró un escueto Cristóbal Parralo, con más ganas de comenzar a trabajar que de hablar en público. Y así fue. Mientras Tino Fernández y Pepe Mel abandonaban las instalaciones de Abegondo, el nuevo entrenador iniciaba su andadura como responsable de la primera plantilla.