De esta forma, la idea de Pepe Mel de poder formar con el 4-4-2 que tanto le gusta vuelve a desvanecerse. Y lo hace, una semana después de que, con Lucas y Andone en punta, el Dépor consiguiera darle la vuelta al marcador contra el Getafe. ¿Y qué pasaría si el rumano se encuentra con ese catarro para el que Mel tanto reza para evitarlo o regresa (juega mañana con su selección) lesionado? Entonces Bakkali o Borja Valle parece que pasarían a ser las alternativas. Esas o echar mano de un Fabril en el que Uxío compagina la abogacía profesional con su afición al fútbol.
Malos farios al margen, si todo transcurre con normalidad, Andone recuperará frente al Eibar una titularidad que perdió después del partido de Riazor frente al Alavés. Había jugado los primeros cinco encuentros de Liga como titular, más aquellos en los que representó a su país, y Mel le quiso dar descanso ante el Espanyol. Y esta suplencia la mantuvo también frente al Getafe, cuando el madrileño se jugaba el puesto y apostó por los mismos (con la excepción de Sidnei por Arribas) que una semana antes habían salido goleados de Cornellà, pero habían dejado una buena imagen ofensiva.