La presencia de Guilherme, Borges y Valverde en el centro del campo dio al Deportivo el dominio sobre sus rivales en las tres últimas jornadas ligueras
02 oct 2017 . Actualizado a las 00:04 h.El crecimiento del Deportivo se cimenta en el balón. No puede ser casualidad que los triunfos hayan llegado justo ahora, cuando está marcando el ritmo de los partidos. Y las caras de este éxito son sin duda las de Guilherme, Borges y Valverde, quienes desde que coinciden en la alineación titular blanquiazul no hay quien les discuta la posesión. Ha sucedido así contra el Alavés, el Espanyol y el Getafe, que dejaron seis puntos en el casillero.
Tras un arranque de Liga dubitativo, en el que los coruñeses apenas sumaron un empate, Mel hizo realidad ese Dépor dominador, atacante y fundado en torno a la pelota a partir del debut de Valverde. El uruguayo disputó sus primeros minutos contra el Betis, cuando erró en la acción que acabó en el 2-1, pero luego su potencia y esa capacidad para conducir el balón de área a área le han convertido en pieza clave para el mediocampo deportivista. Ayer, precisamente cuando menos exhibió ese poderío, estuvo a punto de resarcirse con un gol, pero forzado apenas pudo armar la derecha, el remate le salió flojo y Guaita lo rechazó de forma espectacular.
Quizá no juegue en su posición ideal, más centrado, donde despuntaba en el Castilla y se ha estrenado con la absoluta uruguaya, sino echado a la izquierda, pero su influencia sobre el fútbol blanquiazul no para de aumentar. «No juega en la banda -insistió tras el partido de ayer Pepe Mel-. Igual que Koke (Atlético) no juega en la banda, ni Soler (Valencia), Fornals (Villarreal) o Kroos (Real Madrid). Tiene la libertad con la pelota de hacer una serie de movimientos y ayudar a hacer superioridad numérica. Solo va a banda a la hora de defender. En los últimos tres partidos, ha ganado dos veces y tuvo muy buenos minutos en Cornellà. Nos puede aportar cosas…».
Al lado de Valverde juegan Guilherme y Borges. Ninguno de los dos se convierten en los recuperadores que el Deportivo parece echar en falta por momentos, pero sí que aportan el oficio que a su compañero de 19 años le puede faltar. Al brasileño le corresponde la agresividad y ese disparo fortísimo que este curso aún está por aparecer. Por las botas de Borges, que estrenó su cuenta goleadora la pasada semana contra el Espanyol, pasan la mayor parte de los pases de su equipo (66 contra el Alavés, 59 frente a los pericos y 60 ayer). Entre los tres cocinan el caldo de este Dépor que lleva el balón. Y que ahora quiere mandar.