El cerrojo del atrevido Fabril

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

One, que se multiplicó en las coberturas defensivas contra el Castilla, cree que el filial puede llegar alto

13 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Fabril ya es quinto, a solo tres puntos del líder de Segunda B, y además lo es con una forma de jugar sumamente atractiva para el espectador. Presión alta y salida de balón limpia, al más puro estilo Barça de Guardiola. Y en esa identidad de juego, impulsada el pasado curso y perfeccionada en el actual, cobra mayor importancia la figura de los centrales.

Y ahí es en donde destaca One Steve Aldo (Camerún, 1995), el nuevo cerrojo de Cristóbal Parralo. «Desde el principio el míster me ha dado una confianza terrible. Está encima de mí corrigiéndome. Acepto sus críticas porque es la única manera de mejorar», explica uno de los dos únicos futbolistas de la plantilla que han jugado todos los minutos hasta el momento (el otro es Blas).

One fue ante el Castilla un titán infranqueable. Estuvo siempre listo y muy rápido para realizar coberturas a izquierda y a derecha. Incluso evitó un gol tirándose al suelo. Un perfil de central que hacía años que no se veía en Abegondo. «Después de cada semana nos enseñan vídeos y nos dicen en dónde fallamos. A mí se me dijo que me faltaba hacer eso y lo corregí en el último partido. La verdad es que salí muy contento de él», explica. «Entre Javi [Manjarín], Manu [Manuel Pablo] y Cristóbal [Parralo] tienen fútbol para regalar. Es un cuerpo técnico de diez, en ese sentido. Manuel Pablo está muy encima de los defensas, de la línea de cuatro. Lo está en aspectos como el de tirar la línea, que no metamos el culo para atrás...», añade.

Clases extras que a los defensas les vienen muy bien porque se ven más expuestos ante la forma valiente de jugar del filial. La presión alta les obliga a jugar adelantados para que el equipo no se rompa y además en la salida de balón deben tomar riesgos para ser los primeros en lanzar el ataque. «Los goles que nos han metido hasta el momento han sido por querer jugar el balón, porque igual alguno se ha quedado más abierto de lo normal. Luego en el vídeo lo ves y dices: 'uff, tenía que haber cerrado más...'. Pero bueno ese es el trabajo que tenemos que hacer y cada semana intentamos mejorar». 

El fútbol para adaptarse

One se vino a España con 10 años, con sus padres, y utilizó el fútbol para integrarse y convertirse en un balear más. En infantiles estuvo a punto de firmar por el Espanyol pero una lesión se lo impidió. Este verano salió por primera vez de la isla y sueña con dar el salto al primer equipo del Dépor. Por lo de pronto, es un fijo del Fabril, al que ve muy bien. «No quiero ponerle límites al equipo. Cuando fiché apenas conocía al filial del Deportivo porque yo jugaba en otro grupo. Y me ha sorprendido, sobre todo la calidad de la gente de arriba. Pero aún vamos a ir a más. No me quiero tirar a la piscina, pero nos doy un mes para que se nos note incluso una mejoría y podamos llegar a nuestra mejor forma. El otro día entró Bicho y falta aún Luis Fernández, que lleva siete meses sin jugar y lo ves en los entrenamientos que no falla una... Va ser un año bonito y el míster lo va a tener difícil para elegir porque tenemos una gran plantilla».