El juvenil busca en Riazor un sitio en las semifinales de la Copa
TORRE DE MARATHÓN
La escuadra de Rubén Coméndez tendrá que remontar el 2-1 de la ida ante el Sevilla
04 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Riazor, ese escenario en el que el Fabril alcanzaba la Segunda División B hace una semana imponiéndose al Cacereño ante más de diez mil espectadores, quiere vivir hoy otra mañana mágica. En esta ocasión, toca arropar a los juveniles, que a partir de las doce reciben la visita del Sevilla. En juego, una plaza en las semifinales de la Copa del Rey. Para ello, la escuadra que prepara Rubén Coméndez tendrá que remontar el 2-1 cosechado en la ida por el conjunto andaluz.
Sobre el papel, el Sevilla afrontaba esta eliminatoria de cuartos como gran favorito. Los andaluces tienen más experiencia en competiciones de primer nivel. De hecho, esta temporada disputaron la UEFA Youth League, en la que cayeron eliminados ante el Atlético de Madrid, tras un duelo que jugaron muchos minutos con solo nueve futbolistas. Pese al papel de favorito, el Dépor hizo sufrir al Sevilla en la ida, tal y como demuestra que el gol de la victoria no llegó hasta el tiempo añadido.
Para Rubén Coméndez, la eliminatoria está abierta, y confía en su equipo, al que define así: «Es un grupo formado casi íntegramente por el Juvenil B del año pasado a excepción de Adri Castro, Aarón, Iago Novo, Chema, Francis y Kanoute. El resto es el equipo que el año pasado fue campeón de Liga Nacional. Es un grupo con bastante talento, aunque bien es cierto que el hecho de ser tan jóvenes pasó factura a principio de temporada. Es un equipo muy predispuesto al trabajo, a la mejora, y sobretodo hemos intentado inculcarles que sean jugadores que tengan ambición. Y así lo han demostrado con creces. Hemos hecho una temporada de menos a más y ahora el equipo está fuerte», explica.
Ambición
Coméndez tuvo una larga trayectoria como jugador en Segunda División. Estuvo en el Fabril entre 1995 y 1997 y ahora intenta inculcar a sus pupilos de que deben ser ambiciosos para ser alguien en el mundo del fútbol. «Es gente que quiere llegar lejos. Como les digo, tienen que pensar en grande y tienen querer ser alguien en el fútbol. La calidad es solo una característica más de un futbolista de élite, que es un conjunto de muchas cosas. Es ambición, es hambre, es cuidarse, es sacrificio...», argumenta.
El Juvenil A del Deportivo juega bastante bien al fútbol. Le gusta ser protagonista y dominar a través de la posesión. Pero eso no le impide adaptarse a cualquier circunstancia. «Tenemos muchas variantes en el juego porque también las tenemos en la plantilla, con jugadores de diferentes características. Sí que es verdad que somos un equipo rápido, que transitamos muy bien, pero también somos un equipo que somos capaces de tener el balón... Casi todo el año hemos jugado un 1-4-3-3, que es un sistema que nos ha dado muchas alegrías, mucho control de juego; pero, por ejemplo, el otro día, en Sevilla creíamos conveniente pasar a un a 1-4-2-3-1 porque tenían extremos muy rápidos y además tenemos la variabilidad con Pedro que, en un momento dado, cuando el equipo está metido atrás, puede salir con él aprovechando su envergadura y su juego de contemporización para que el resto pueda llegar. Somos un equipo que por dentro tenemos muy buen juego interior, por fuera somos desequilibrantes, tenemos una defensa rápida... Tenemos muchas opciones, la verdad», explica el técnico.