Exdeportivistas coinciden en llamar a la plantilla a que dé un paso adelante en pos de la salvación
03 may 2017 . Actualizado a las 13:20 h.Los malos últimos partidos del Dépor y los problemas para alcanzar la permanencia en una Liga tan barata como la actual han dejado en entredicho el rendimiento de los futbolistas. Los exdeportivistas consultados señalan la necesidad de que la plantilla dé un paso al frente y surja un liderazgo capaz de plasmar el último esfuerzo de la temporada.
Oltra
«El equipo debe dar un paso adelante, aunque solo sea por la gente y no comenzar la próxima temporada tocado». El entrenador del ascenso del 2012 considera que los líderes no se inventan. «Los primeros han de ser el presidente, el director deportivo y el entrenador. Puedes demandarle a algún jugador que asuma este rol en el vestuario, porque lleva mucho tiempo y tiene un estatus. En mi época no había dudas: el líder era Valerón y Manuel Pablo, su escudero, y así se tenían repartidos los papeles: Manuel, como el poli malo y el Flaco, como el que siempre trataba de mediar. Pero era un vestuario con mucha buena gente y no hacía falta decir más», recuerda. ¿Y en este momento? «El entrenador tiene que buscarlo entre los que más poder de convicción tengan en el grupo. A mí, sin haber hablado nunca con él, Mosquera me da la sensación de que los demás lo escucharían. Además, es de A Coruña, pero es el entrenador quien debe detectar a ese tipo de futbolista», retrata.
Para Oltra el Dépor se juega en estas tres jornadas finales mucho más que el punto que le falta para salvarse. «El equipo debe dar un paso adelante, aunque solo sea por la gente y por no comenzar la próxima temporada ya tocado. Si no cambia la dinámica, el futbolista no se renueva y la afición no tendrá paciencia para comprender tantos errores como este año. Ahora mismo al equipo le está faltando fútbol e intensidad. Yo defiendo que el futbolista siempre quiere correr y ganar, pero en este momento, a la primera circunstancia adversa, al equipo se le nota en exceso», añade.
Lemos
«Hace tiempo que la plantilla tenía que haberse dado cuenta de que había llegado su momento». En opinión del que fue futbolista de las categorías inferiores del club, «un líder es un jugador que se hace en el tiempo y reconocido por todos, no un jugador que asuma galones en un momento determinado, como para estos tres partidos finales. Si no lo ha habido hasta ahora, ya no va a surgir. Hace tiempo que la plantilla debería haberse dado cuenta de que había llegado su momento», subrayó Lemos. «Hay distintos modos de ser líder. Aquí hemos tenido a Valerón, Mauro, o Fran, jugadores ejemplares en todo. Unos por veteranía, o muchos años en el fútbol, o en el club, pero también por juego o por carácter. No veo a nadie capaz de hacer este rol ahora mismo. Quizá Bergantiños, pero si hubiera tenido más protagonismo en el club o ante la afición», añadió.
Maikel
«Hay que estar dentro para saberlo con certeza, pero desde fuera da la sensación de que no hay ningún líder». El que fue delantero del Superdépor cree que a la plantilla se le está notando mucho que todos «están deseando que se acabe la temporada». «Cuando las cosas vienen mal tienen que salir jugadores veteranos a tirar del carro. Como jugador, he tenido reuniones con todo el grupo y para aunar esfuerzos cuando es necesario. Es normal. Pero ahora no hay nadie que dé el paso», dijo.
Liaño
«En este momento el entrenador debe intentar tener once jugadores dispuestos a hacer un último esfuerzo». «En el Dépor actual parece que falta carácter», insiste el exguardameta del club. «Hay jugadores tipo Luisinho que sí lo tienen, pero por sus antecedentes no te lo imaginas como líder del vestuario», señala, aunque llama la atención sobre la labor de Mel en estas jornadas finales. «Su paso por el Betis no fue tan glorioso como para que esta situación le sorprenda. Ahora es cuestión de apelar al orgullo de los jugadores y para el entrenador de tener once dispuestos al último esfuerzo, aunque entre estos haya tres delanteros y cuatro laterales derecho. Quizá sea una exageración, pero se necesita una alineación, sea como sea, dispuesta a que haya otro espíritu en el equipo... o que al menos lo parezca», indica.