El conjunto coruñés tiene el porcentaje más alto de goles aéreos, con un 35 % de los goles por esta vía
30 abr 2017 . Actualizado a las 11:28 h.Si las matemáticas estableciesen la verdad del fútbol, el partido de esta mañana en Pamplona anunciaría, al menos, un gol de cabeza del Deportivo. Su adversario, el Osasuna, colista, se destaca como el que más goles ha encajado en Primera. Nada menos que 82 (2,4 por partido, después de recibir 7 el miércoles en el Camp Nou). De todos estos, el conjunto navarro se revela como el que más ha recibido de cabeza, 19, una cifra con la que supera a cualquier otro de la Liga. Y justo ahora, cuando acaba de confirmar su retorno a Segunda, se ve las caras con el Dépor, un especialista capaz de marcar con la cabeza el 35 % de sus goles, el porcentaje más alto de cualquier equipo.
Claro que la Real Sociedad ha anotado más de testa, 15, pero en ningún otro club cuentan con un peso tan relevante como en el equipo coruñés. A falta de cuatro jornadas para el final acumula doce: dos de Andone, de Babel, de Çolak y de Joselu, así como uno por parte de Borges, de Mosquera, de Albentosa y de Álex Bergantiños.
La amenaza aérea del Deportivo había sentenciado a un flojísimo Osasuna (2-0) en el partido de la primera vuelta, disputado en el estadio de Riazor a finales de diciembre y aún con Caparrós en el banco del conjunto rojillo. Aquella victoria había dado continuidad al 5-1 que le había endosado a la Real y que estableció el mejor momento de juego de los coruñeses, cuando habían enlazado dos victorias seguidas como locales y se marcharon a las vacaciones navideñas con una sonrisa. Los goles de Andone y Babel llegaron de cabeza, el del rumano, actual pichichi deportivista con nueve tantos, en un saque de esquina botado por Çolak y el del segundo tras un medido centro de Carles Gil.
Hoy podría repetirse la historia, aunque con otros protagonistas, pues Babel se marchó al acabar el 2016. Además, entre los deportivistas más atinados con la cabeza tampoco viajaron a Pamplona Joselu, quien se despidió por lesión del Dépor después de un buen remate de testa a seis minutos del final del partido contra el Madrid para marcar su quinto gol con la camiseta blanquiazul, ni Pedro Mosquera, también en la enfermería.