Mauro Silva: «Vuelvo para abrazar a mis amigos»

TORRE DE MARATHÓN

CEDIDA

«Construí mi vida en A Coruña», admite el exdeportivista antes de asistir la próxima semana al Dépor-Málaga

08 abr 2017 . Actualizado a las 17:03 h.

Veinte años no es nada, decía Carlos Gardel, pero diez sí lo han sido para el exdeportivista Mauro Silva, que cuenta las horas que le quedan para estar de nuevo en A Coruña. El miércoles regresará a su segunda casa, exactamente un decenio después de su última visita, y llegará con el tiempo justo para clausurar oficialmente el campus que lleva su nombre. Mauro estará antes en Madrid, en un acto de la Federación Paulista de Fútbol, de la que es vicepresidente desde hace dos años, y aprovechará para disfrutar del derbi en el Bernabéu. No será su única dosis de fútbol. Se desplazará el martes a Turín para presenciar el Juventus-Barça de la Liga de Campeones, y ya en A Coruña, disfrutará en Riazor del Deportivo-Málaga del próximo sábado, antes de regresar a su país. «¡Te puedes imaginar lo que va a significar para mí volver a Riazor!», suspira mientras explica el principal motivo de su visita: «Darle un abrazo a los amigos». Así de simple.

-¿Qué sensaciones le genera su regreso a A Coruña después de tanto tiempo?

-Pues muy extrañas, la verdad. Vuelvo a A Coruña muy contento y muy emocionado. Allí pasé 13 años… Casi nada. He construido una vida en A Coruña. Mi hijo Mauro nació ahí, y ahora regreso para abrazar a mis amigos, a los que hace mucho tiempo que no veo. Con ellos he pasado momentos inolvidables en esta ciudad, de la que me he llevado el cariño de la gente. Conforme se acerca el día tengo más ganas de volver.

-Y esta vez tendrá la oportunidad de ver otra vez al Dépor.

-¡Te puedes imaginar lo que va a significar para mí volver a Riazor! [se estremece]. Han sido muchas tardes maravillosas en ese campo, muchas vivencias increíbles, muchas victorias importantes… Una alegría. Sé que el partido es al mediodía. Allí estaré.

-¿Está siguiendo al equipo?

-¡Imposible no seguirlo! Intento ver todos los partidos. Han sido una pena las últimas derrotas con el Celta y el Valencia, porque el equipo venía con una inercia muy positiva después de vencer al Barça. Nos ha faltado un poco de suerte. A ver si con el Sevilla y el Málaga podemos conseguir victorias tranquilizadoras.

-Los aficionados se sienten un poco inquietos este año, ¿cree que el equipo mantendrá la categoría sin muchos apuros?

-Bueno, no se puede bajar la guardia, pero creo que seis puntos de ventaja a estas alturas deberían ser significativos. Pero hay que seguir peleando y no confiarse.

-¿Mantiene algún contacto con la vieja guardia del Dépor, con los futbolistas de su generación?

-Con casi todos los que están en Brasil, desde luego. Con Bebeto, Djalminha, Rivaldo…, mucho con César Sampaio. Y por mensaje, con Donato, Txiki Beguiristain, con Luque, con Paco Jémez… Y con nuestro delegado, Barros Botana.

-Antes de recalar en A Coruña pasará usted por Madrid y Turín. Parece que llega con la agenda cargada.

-Así es, la verdad. Como vicepresidente de la Federación Paulista de Fútbol, el lunes participaré en el evento Jurisports Madrid, una serie de conferencias sobre Derecho Deportivo en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Es un tema importante en el que se está volcando mi país, y en concreto, la Federación Paulista. De hecho, acompaño en este acto al ministro de Trabajo de Brasil, al presidente del Tribunal de Justicia Deportiva y al presidente de la Federación Paulista. Antes, el sábado (por hoy), aprovecharé para ver el derbi entre el Real Madrid y el Atlético en el Bernabéu.

-¿Cuál es su cometido como vicepresidente de la Federación Paulista?

-Hace dos años me hicieron una propuesta para profesionalizar la administración, la gestión de nuestro fútbol; eso significa modernizar un engranaje complejo de 17 campeonatos, con una Primera División de 56 equipos. En primer lugar estamos intentando cambiar el modelo de trabajo, y eso significa buscar el conocimiento, otras formas de hacer las cosas. Por eso necesitamos el contacto con grandes clubes y federaciones que nos puedan aportar detalles sobre su manera de trabajar, de hacer las cosas. Aprovechamos todo lo posible para ver fútbol y hablar con la gente que sabe, para aprender. Por eso me entrevisto con expertos como Pep Guardiola y Txiki Beguiristain, en el Manchester City, y eso explica también mi viaje a Madrid y a Turín, donde aprovecharé para ver el Juventus-Barcelona de la Liga de Campeones.

«Todo el mundo está cansado de los escándalos de la FIFA»

Cambiar el modelo. Ese es el objetivo con el que trabaja Mauro Silva en la Federación Paulista de Fútbol, con dos líneas fundamentales: «Educar a los jóvenes con los valores del deporte más allá del fútbol y buscar la transparencia de las instituciones».

-¿Cómo se puede cambiar un modelo tan enraizado como el del fútbol?

-Bueno, creo que todo el mundo está cansado de los escándalos que ha habido en la FIFA y de casos de corrupción en todo el mundo, así que, desde la Federación, con su presidente Reinaldo Carneiro a la cabeza, estamos convencidos de que es el momento de apostar por ese cambio a partir de un modelo de gestión pública y deportiva mucho más transparente. Y creemos que el fútbol puede darle mucho a la sociedad, porque es una herramienta poderosa para transformarla a partir de los valores del deporte. Y en Brasil queremos aprender de los que saben, porque tenemos mucho margen para mejorar.

-¿En qué sentido?

-Brasil siempre ha sido capaz de alumbrar excelentes futbolistas. Pero el fútbol ha cambiado. Ya no basta con forjar jugadores dentro del campo, es necesaria una formación integral de la persona, darle otras herramientas. Con un buen desarrollo personal, humano, tendremos mejores atletas, más inteligentes, más preparados para administrar la presión deportiva, para entender la dinámica de un club, para relacionarse con su entorno, con los medios de comunicación… En definitiva, para hacer mejor el fútbol brasileño. Con futbolistas más formados tendremos mejores deportistas, mejores personas, mejores padres, mejores ciudadanos… Y mejores instituciones.

-Entonces, defiende usted en Brasil el planteamiento que justificó el nacimiento en A Coruña del Campus Mauro Silva.

-Exactamente. La idea es la misma: cultura más deporte. Es decir, la formación a través de valores tan importantes como el trabajo en equipo o la solidaridad. Creo firmemente en esto como una buena manera de obtener ciudadanos de primer nivel. Y esa es la idea que tenía el rector de la Universidade da Coruña José Luis Meilán cuando puso en marcha el campus: deporte y cultura como dos polos de desarrollo. Al final, el fútbol no puede estar al margen de la sociedad.

-¿Está al tanto de la presunta trama de corrupción en el Eldense?

-¡Qué pena! No lo conozco a fondo, pero cualquier situación de este tipo es lamentable. Lo dicho, la gente está harta y quiere un deporte más ético.