Con la del Barça en el pensamiento

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Mel espera recuperar la versión del Dépor que derrotó a los culés para dar la sorpresa en el Pizjuán

08 abr 2017 . Actualizado a las 17:03 h.

Ciñéndose al topicazo andaluz, al Sevilla le cuesta desperezarse y es más de finales que de comienzos. Solo cuatro de los 52 goles que suma han llegado en el primer cuarto de hora. Nada que tranquilice a Mel, sin embargo. El técnico del Deportivo tiene un máster sobre las mil maneras de no ganar al conjunto hispalense (nueve veces lo ha intentado, solo una con éxito) y pretende sacarle partido al estudio. La primera clave, considera el míster, está en saltar al campo enchufados. Todo lo contrario a lo sucedido frente al Granada, cuando al descanso fue necesario recordarle al plantel que había tres importantes puntos en juego. «Les dije a los jugadores que no me estaban transmitiendo nada», desveló ayer el entrenador en sala de prensa, para sostener a continuación que «quien puso más intensidad en la primera parte fui yo». Y sin intensidad, como bien sabe el técnico, el Sevilla te mata.

También lo hace el Barça, al que los coruñeses despacharon en casa hace menos de un mes, por mucho que aquella parezca hoy una victoria de otra época. Una en la que aún duraba el efecto del relevo en el banquillo. La motivación extra condujo a un triunfo inesperado antes de esfumarse con el pitido inicial del derbi. Desde aquello, el Dépor ni gana ni marca. El Pizjuán, donde solo se ha registrado una victoria visitante este curso (culé, precisamente) garantiza el mejor escenario posible para calcar la machada que alejó al Barcelona del título. Un éxito inesperado que pondría a la escuadra blanquiazul a un solo paso de amarrar la permanencia. Por si había dudas del cómo, Mel estuvo pertinaz con la receta: «Tenemos que estar al cien por cien desde que el árbitro revise los tacos a los futbolistas en el túnel de vestuarios».

Ni Mosquera, ni Navarro, ni Gil

Hay tres miembros que esquivarán seguro dicho trámite. Aunque la lista en esta ocasión es amplia, y a Sevilla viajaron ayer veinte jugadores (Roef tendrá compañía en la grada), la convocatoria no incluyó ni a Mosquera, ni a Carles Gil, ni a un viejo conocido del rival como Fernando Navarro. El lateral y el extremo apuntan a bajas de duración media o larga, y podrían perderse algún encuentro más que el de esta tarde. El centrocampista, sin embargo, contaba hasta el último momento con ser de la partida. Su ausencia trastoca los planes del míster.

El centro del campo plantea un reto al entrenador, quien se mostró partidario de dosificar los minutos de los más castigados del plantel. Situación en la que podría encajar, por ejemplo, Guilherme, renqueante desde el miércoles. Por delante, tampoco está claro que Çolak pase el corte. O él o Andone se rifan acompañar a Joselu, descansado por la sanción que cumplió ante el Granada. En los extremos también se barruntan cambios; probablemente, en ambos. El diestro podría ser para Bruno Gama, en ausencia de Gil. El zurdo, quizá para Fayçal, que le ganaría el pulso a Marlos y al reaparecido Kakuta, que ayer recibió el alta. En la zaga y bajo palos, todo seguirá igual ahora que Luisinho y Arribas se han hecho fuertes en sus plazas.

El baile de nombres se extiende a los de casa, porque al Sevilla también le afectan las bajas. Especialmente, las de Vitolo y Nasri. Armas fundamentales para Sampaoli, que ve seriamente reducido su arsenal. Otro argumento para una nueva machada.

Pepe Mel: «No quiero que el Deportivo se salve por demérito de otros»

A Pepe Mel le preocupa que su equipo «lleve tres partidos sin ganar. El Dépor necesita reaccionar ya. Con 28 puntos se desciende». Es más, al técnico ni siquiera le consuela que el conjunto blanquiazul esté «seis pasos más adelante» que cuando él llegó al banquillo. «Lo veo mejor, pero no podemos ser conformistas, no quiero que el Deportivo se vaya a salvar por demérito de los otros, quiero que mi equipo transmita cosas», sostuvo ayer el técnico en sala de prensa.

En su comparecencia repasó lo sucedido en el encuentro del miércoles: «Lo de Granada es más la creencia de que ganando el partido todos los problemas futuros estaban solucionados y cuando te das cuenta de que tienes que hacer más cosas para lograr tu objetivo ya es tarde, se te va acumulando el nerviosismo, la tensión en las piernas y la cabeza no piensa igual».

Se refirió, claro, a los errores desde el punto de penalti: «Seguiremos insistiendo. No me había pasado nunca y es una acción que debemos tener presente. Cuanto más insistas con los futbolistas, peor. Hay que elegir a uno y darle toda la confianza».