Siempre se dice que cuando un futbolista llega a un partido así, no le hace falta motivación. Todos quieren enfrentarse al Madrid o el Barça, es el partido que siempre quieren jugar. Por otra parte, en el Dépor, después de estos tres partidos con otro entrenador, los jugadores parecen tener otra mentalidad y otra ilusión, porque todos esperan que puedan tener una nueva oportunidad.
Aún es pronto para evaluar la mano de Pepe Mel en el fútbol del equipo. Lo único que se ha visto hasta ahora es que los futbolistas se comportan con otro ánimo y otra motivación, porque todos quieren agradar y contar más en esta nueva etapa. Eso sí, cuanto antes consigan la salvación matemática se podrá ver una mejor versión del Deportivo. Aún hay momentos en que parece que los futbolistas juegan un poco atemorizados, porque el ansia de sumar cuanto antes los puntos necesarios para mantenerse en Primera División provoca fallos. Por eso, cuánto más cerca se vea esa salvación, que espero que sea pronto, podremos disfrutar un poco más de su fútbol.
Mientras tanto, ¿por qué no soñar con sorprender al Barça? Todos pensábamos que el Atlético podía hacer mucho daño al Dépor, pero resulta que entre los grandes de la Liga se destacó como el que menos mereció puntuar frente a él. Aunque el gol de Andone se podría calificar de regalo, es de los que menos ocasiones de gol le creó. Quizá ahora se enfrente a un Barcelona demasiado relajado y aún pensando en el gran partido del miércoles. El equipo no tiene nada que perder y sí mucho que ganar. Y por lo que conozco a Mel, estoy seguro de que les va a aconsejar bien y a insistirles en el trabajo diario.
Así, no espero unas rotaciones masivas en el Deportivo. Siempre he pensado que lo que puedas hacer hoy, no esperes a la semana siguiente. Hay equipos que hacen rotaciones contra los grandes, pero no me parece este caso. Aunque el Barça ha apretado mucho en los últimos años en Riazor, ahora este entrenador ha hecho mentalizarse al equipo de otra forma y el partido será uno más.