El estadio de Riazor llega al partido con las cubiertas sin acabar

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

PACO RODRÍGUEZ

Aún hay agujeros en Pabellón y, si llueve, los aficionados podrían ser reubicados

18 feb 2017 . Actualizado a las 11:03 h.

Riazor alcanza a medias al partido de esta tarde. La seguridad de los aficionados que acudan está completamente garantizada por el Concello. Es decir, los técnicos han retirado todas las placas sueltas o a medio sujetar, pero los parcheos destinados a arreglar los destrozos provocados por el temporal de hace quince días no han finalizado aún y se prevé que continúen a partir del lunes. Sí que en las últimas horas se han podido cerrar todos los agujeros abiertos de la grada de Marathon, la menos afectada, pero sigue habiendo zonas sin tapar en la techumbre de Pabellón.

Por este motivo, si finalmente llueve (como las previsiones indican que ocurrirá durante esta tarde), los aficionados que ocupen estos graderíos más cercanos a la línea de costa podrían mojarse. Si así ocurre, el Deportivo ha previsto su traslado a otras zonas del estadio, aunque habrá que esperar a ver qué tiempo hace a la hora del partido y cuántos aficionados reclaman finalmente su reubicación.

La cubierta de Pabellón se destacó como la más estropeada por la lluvia y el fuerte viento que azotaron A Coruña la noche del pasado día 2 y la madrugada del 3, las horas previas al partido de Liga contra el Betis, que tuvo que ser aplazado. Cientos de trozos de placa volaron desde la desgastada techumbre y se precipitaron al césped y a las calles cercanas en un suceso que puso de manifiesto el profundo deterioro del estadio. El Concello anunció el miércoles que las esperadas obras de reforma no comenzarán hasta el final de la próxima temporada.

Por el contrario, en estos días no se han acometido trabajos en la ménsula situada sobre la puerta 0 y de la que se desprendieron cascotes de cemento el pasado martes.