Los brotes verdes de Garitano

Pedro José Barreiros Pereira
p. barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Funcionaron los retoques del entrenador, pero no le llegaron para ganar

01 nov 2016 . Actualizado a las 16:15 h.

Tyton,  Çolak y Marlos protagonizaron buena parte del punto conquistado anoche contra el Valencia. El portero paró casi todo, mientras el turco y el colombiano marcaron el ritmo y el rumbo de ataque del Dépor. Por eso a Garitano no le costó sacar pecho del partido de su equipo, que volvió a sumar en la clasificación desde las decisiones de su entrenador. Los tres futbolistas se habían perdido el derbi de hace una semana (Marlos no salió hasta los instantes finales, cuando puso en algún aprieto a Hugo Mallo), cuando todo el mundo se preguntó cómo era posible que Çolak no figurase siquiera entre los dieciocho elegidos. En Riazor se demostró que las alineaciones blanquiazules deben comenzar por el turco, el único capaz de recorrer la distancia (para muchos de sus compañeros abismal) entre el fallo y el gol, y acabar por el colombiano, un portento de descaro y velocidad de los que no va sobrada su plantilla. En realidad, Garitano no hizo más que insuflar oxígeno al Dépor de la mano de sus futbolistas más talentosos. «Çolak, cuando está bien, me encanta, pero uno a veces tiene que tomar decisiones poco populares. Pero es un chaval fenomenal, un gran jugador y estoy seguro de que lo veréis (aseguró ayer a los periodistas) mucho en el campo».

El tercer pilar del éxito del técnico vasco señaló a la portería. Dicen que es el cambio más traumático para un entrenador, porque solo juega un guardameta, y quizá por eso Garitano se esforzó por explicarlo: «Estábamos contentos con Lux, pero en los dos últimos partidos nos marcaron ocho goles y el portero no tuvo la culpa, pero hacía falta un revulsivo y Tyton lo ha hecho bien, con cualquiera de los tres porteros que tenemos estaría tranquilo».

Así, de la mano de esas tres novedades de partida, Garitano vio a un equipo que se acerca al que quiere y que sale reforzado del empate, aunque todavía le queda un temor: «Cuando jugamos mal, perdemos, y cuando estamos bien, nos cuesta ganar los partidos». Son los primeros brotes verdes del Dépor, que dispone por fin de su particular trébol de tres hojas para la final del sábado en Granada.