Héroes en territorio enemigo

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CÉSAR QUIAN

Moll, Capdevila y Turu recuerdan sus goles que sirvieron al Dépor para ganar en Balaídos

19 oct 2016 . Actualizado a las 12:40 h.

El derbi, ese partido que todo futbolista desea jugar. Ese que marcan en el calendario los más arraigados al club y a la ciudad. El duelo que durante la semana recuerdan los aficionados. El que se vive en el vestuario con ilusión. El que no se juega, solo se gana. Un derbi no es un partido más. Es el partido. Y cuando un futbolista consigue ser protagonista de uno en campo rival, la victoria sabe más. «Es que son los partidos del año. Y ganar allí siempre da un plus», asegura Joan Capdevila, uno de los pocos futbolistas que tienen el honor de haber marcado en una victoria coruñesa en Balaídos.

Guimeráns

Un vigués abrió el camino. 15 de noviembre de 1942. Tras varios partidos, el Deportivo no hallaba la fórmula para ganar en Liga en Balaídos. Parecía que iba a ser un encuentro más en el que los blanquiazules regresaran de vacío. Pero a los 68 minutos emergió la figura de Guimeráns, un vigués que desarrolló la mayor parte de su carrera en A Coruña, para desequilibrar la balanza. Se rompía el maleficio (0-1).

Dagoberto Moll

Goleador y talismán. Las dos siguientes victorias blanquiazules en tierra hostil tuvieron a un uruguayo como protagonista. Dagoberto Moll, que con el tiempo llegaría a jugar también en el Celta, disputó ambos partidos y, en el primero (2-3), incluso marcó.

Pero ahí no queda la cosa, el integrante de la Orquesta Canaro también fue uno de los héroes de la promoción de 1953, cuando en la última jornada de esa segunda fase, el Dépor logró la permanencia gracias a su triunfo en Vigo por 1-3. «Tengo que reconocer que me coincidió una época en la que logramos bastantes resultados positivos allí, lo que en A Coruña se celebraba por todo lo alto. En aquel encuentro se habían desplazado muchos aficionados. Era una fiesta. Llovía un montón. El campo estaba impracticable. Pero hicimos un partido muy serio y ganamos», recuerda.

Manjarín y Alfredo

Adelanto de la final de la Copa del Rey de 1995. Llevaba el Dépor más de tres decenios sin ganar en Balaídos cuando, un mes antes de traerse para A Coruña la primera Copa de la historia blanquiazul, Manjarín y Alfredo hacían un ensayo general de lo que sería la final del Bernabéu. Al igual que contra el Valencia, el asturiano abrió la cuenta, y el madrileño la cerró para firmar un triunfo histórico.

Turu Flores

La bestia negra celeste y la estrategia de José Ramón.  Durante tiempo, Turu Flores se convirtió en la bestia negra del Celta. Todo comenzó en la temporada 1998-99. El Dépor llegaba tocado a Balaídos para disputar el encuentro de ida de octavos de la Copa. Tenía 9 bajas por lesiones y convocatorias internacionales. Tantas, que se había pedido el aplazamiento. No se le concedió. Y los gallegos se presentaron con el hasta ese momento inédito José Ramón en su once inicial. El de Carreira marcó el primer gol en el túnel de vestuarios, cuando se dirigió a su hermano diciendo: «Oye, Fran, que estos son los del Eurocelta. Nos van a meter una chosca. Ya no sé si saltar al campo. Qué miedo dan». Tras estos primeros comentarios, el mayor de los González Pérez ya se dirigió directamente a los futbolistas del conjunto rival: «No os paséis con nosotros... Es que... Con lo buenos que sois... Si queréis firmamos un 2-0 o un 3-0 y cogemos el autobús ya para A Coruña. Solo mirar para vosotros dais miedo. Vamos a tener que meternos todos atrás». La táctica resultó: el Deportivo se impuso en el duelo con gol de Turu Flores (0-1).

Después vendrían más con goles de argentino, que no olvida aquella época: «Gracias a ese gol, el de la vuelta y los de la Liga me gané un cariño aún mayor de la afición. Aquella fue una noche mágica», recuerda Flores.

CESAR QUIAN

Tristán

Doblete y patada de Vagner. En el 2002, llegó un nuevo triunfo blanquiazul. En esta ocasión, el protagonista fue Tristán, que tras un doblete fue víctima de la ira de Vagner, que le pegó una tremenda patada que le costó la expulsión.

Víctor

Hat-trick en el 0-5.  Ningún deportivista podrá olvidar nunca el 0-5 infligido por el Dépor al Celta el 3 de enero del 2004. El héroe, con tres goles, Víctor.

Capdevila

Goleador en la última victoria en Primera División. El último triunfo enemigo en Balaídos en Primera data del año 2005. Tristán, Valerón y Capdevila lo firmaron. El catalán no lo olvida: «Recuerdo que recorrí todo el campo para celebrarlo con nuestra gente. Aún tengo la camiseta».

Borja Fernández

El ourensano fue el artífice de la última celebración. Con Celta y Dépor luchando por el ascenso, el encuentro de la 34.ª jornada de Liga de la temporada 2011-2012 se presentaba crucial. Los coruñeses se adelantaron en el marcador 0-2 y a falta de ocho minutos para el final los locales empataron. En el 89, Borja Fernández se ganó al deportivismo con un gol y medio ascenso.