Riazor rinde homenaje a Manuel Pablo

Efe

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

El capitán recibe el cariño de la afición y de muchos de sus excompañeros en el descanso del Teresa Herrera

10 ago 2016 . Actualizado a las 12:01 h.

Manuel Pablo, capitán del Deportivo hasta la conclusión de la temporada pasada, ha recibido el emocionado homenaje de Riazor en la 71 edición del trofeo Teresa Herrera, en el que el conjunto coruñés se ha enfrentado al Villarreal.

En los minutos finales del descanso, Manuel Pablo salió del vestuario, atravesó un pasillo de niños con las 20 camisetas blanquiazules que lució en sus 18 temporadas en el Deportivo, y desde el centro del campo, acompañado por el presidente del club, Tino Fernández, vio un vídeo con declaraciones de los que fueron sus compañeros de plantilla a lo largo de tantos años.

Riazor aplaudió sobre todo las palabras que le dedicó Juan Carlos Valerón y el ya exfutbolista se llevó como recuerdo un regalo del Deportivo, que recibió de manos de su dirigente, y otro del Villarreal, que quiso sumarse al homenaje con un obsequio que le entregó su mandatario, Fernando Roig. 

«Ha sido super emocionante, muy bonito, se me han salido las lágrimas. Ha sido precioso todo, los compañeros, los trabajadores. Me ha alegrado mucho», comentó Manuel Pablo. Eso sí, admitió que desde el terreno de juego apenas pudo escuchar los mensajes que se reprodujeron en los videomarcadores y explicó que recordó «un poco todo» lo que ha vivido en su carrera.

Además, comentó que siempre ha «visto las cosas desde el punto de vista grupal» y no desde el plano individual y por eso se acordó de sus compañeros. Al ya exfutbolista, que ahora ejerce como enlace entre plantilla, cuerpo técnico y dirección deportiva, reconoció que le habría gustado despedirse jugando. «Uno siempre quiere eso de poder jugar porque uno no deja de ser jugador, pero aún así sabía más o menos que podía pasar», comentó.

En el decano de los torneos veraniegos, el canario tuvo el reconocimiento que había aplazado a la conclusión del último partido de la Liga 2015-16. Entonces, Víctor Sánchez del Amo le alineó ante el Real Madrid en el feudo deportivista, pero cuando acabó el choque Manuel Pablo aún no tenía la decisión tomada y fue el internacional croata Stipe Pletikosa el que se despidió de Riazor manteado por sus compañeros y dando la vuelta de honor al campo acompañado por su hijo.

El capitán del Deportivo en los últimos años todavía se veía con ganas de continuar una temporada más en activo y con ese deseo de alargar su carrera se marchó de vacaciones. Sin embargo, se replanteó la decisión durante el periodo de descanso y la incógnita se resolvió el primer día de pretemporada, el pasado 7 de julio, tras una conversación con el actual técnico deportivista, Gaizka Garitano.

Manuel Pablo iba a ser tercer lateral derecho después de haber tenido poco protagonismo en las dos anteriores cursos y decidió colgar las botas para completar los dos años de contrato que le quedaban como enlace entre el vestuario, el cuerpo técnico y la dirección deportiva.

Ese día también se anunció que iba a ser homenajeado en el Teresa Herrera, en el que se le reconoció su trayectoria en el Deportivo y el fútbol nacional. Manuel Pablo estuvo más de 40.000 minutos como blanquiazul en partidos oficiales y se despidió con 40 años, dieciocho de ellos en el Deportivo.

El canario fue incorporado por el club gallego como el tapado en el fichaje del argentino Turu Flores, pronto se hizo con la titularidad en la banda derecha, ganó la Liga del año 2000 y la Supercopa y llegó a vestir la camiseta de la selección española absoluta. Grandes clubes de Europa se fijaron en él, el Real Madrid hizo una oferta multimillonaria al Deportivo en el 2001, pero el conjunto coruñés le retuvo con el objetivo de que se revalorizara en el Mundial de Corea y Japón 2002.

Sin embargo, no pudo participar en esa cita porque en septiembre del 2001 una grave lesión, fractura de tibia y peroné, cortó su progresión. Desde entonces, perdió protagonismo en el césped, donde el Deportivo conquistó la Copa del Rey de 2002 ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y otra Supercopa, pero poco a poco fue ganando peso en el vestuario y en los últimos años capitaneó al equipo.

Manuel Pablo cerró su etapa como jugador con 383 partidos de Liga con el Deportivo, 349 en Primera División, categoría en la que solo vistió la camiseta blanquiazul y en la que marcó un tanto.

También disputó 31 de Liga de Campeones, 10 de UEFA, 9 de Intertoto, 47 (2 goles) de Copa del Rey y 2 de Supercopa para un total de 482 choques oficiales.

Era el último 'superviviente' del mejor Deportivo y quedará para su historia como el segundo jugador que más partidos oficiales ha jugado con el conjunto coruñés, el tercero en Primera División y el único, junto a Fran González, que compitió con el equipo blanquiazul dieciocho temporadas seguidas.