Con la ausencia del andaluz, la chispa y el disparo del argentino se convirtieron en la gran alternativa a Lucas en Eibar
25 abr 2016 . Actualizado a las 19:05 h.No va sobrado de soluciones ni de piernas el Deportivo en el tramo final de Liga. En un contexto de 12 puntos en la segunda vuelta, con más problemas para defender los goles que para hacerlos pero sin la facilidad de las buenas épocas, la lesión de Luis Alberto en el Sánchez Pizjuán metió un buen bocado a la cuota de talento, imprevisibilidad y disparo del equpo coruñés. De ahí que la aparición de Fede Cartabia ante el Eibar fuera tan bienvenida, más allá de propiciar un punto que puede resultar vital para la tranquilidad del Dépor.
El argentino fue la noticia más positiva del conjunto blanquiazul en Ipurua. Marcó el gol, pero además dio aire a su equipo encarando por la derecha y disparando con peligro al menos en troas dos claras situaciones de gol ante la meta de Asier Riesgo. «Había muchas piernas por medio, intenté buscar el hueco y pude ayudar al equipo a conseguir un punto importantísimo», explicó Cartabia sobre el 1-1 en el minuto 70 del Eibar-Dépor.
Huérfano Lucas de Luis Alberto y con Oriol Riera en un perfil muy distinto, el extremo procedente del Valencia se convierte así en el mejor remedo del andaluz, el segundo máximo goleador del Dépor y el socio predilecto de la estrella coruñesa. El balance de Fede Cartabia, lastrado toda la temporada por intermitentes problemas musculares, la irregularidad y últimamente renqueante de la espalda, es de 3 goles y 2 asistencias. Modesto para ponderar su continuidad en el Dépor, acabada la cesión pedida al Valencia.
Pero en momentos puntuales su velocidad y capacidad ofensiva ha sido un desahogo para el Dépor en tramos complicados de la Liga. Sucedió cuando salió desde el banquillo contra el Levante para el único triunfo del segundo turno del campeonato. La aparición de Fede inclinó el campo y su centro generó el decisivo gol de Lucas. Y también entró en la historia del Deportivo cuando ante el Málaga se marcó un vertiginoso eslalon para firmar el gol 2.000 en la trayectoria del club en Primera.
«Siempre intento hacer esa jugada, a veces sale y otras no. Esta, por suerte, salió», indicó entonces Cartabia, que siempre que marca aporta puntos al Dépor (su otra diana fue en el Villamarín ante el Betis). La actividad del argentino, a pierna cambiada casi siempre, se perfila como una de las armas más afiladas para conseguir ante el Getafe al menos el punto que dé al Deportivo una tranquilidad muy necesaria.