El último truco del mago Valerón

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

MARCOS MÍGUEZ

Riazor se despide del exdeportivista, cuyo fútbol y personalidad han acaparado elogios en su carrera

11 abr 2016 . Actualizado a las 10:00 h.

Valerón cierra hoy su ciclo como futbolista en Riazor. Muy posiblemente cuelgue las botas a final de temporada, por lo que el partido de esta tarde se convertirá en el último allí donde la magia del veterano futbolista canario hizo felices a miles de aficionados. Trece temporadas vistió la camiseta blanquiazul, con la que levantó una Copa y dos Supercopas, al tiempo que recogió elogios de todo el fútbol español. Los últimos correspondieron a Lucas, quien ha tomado su relevo en los corazones deportivistas, y Víctor, quien entrena al club en el que ambos escribieron la historia. «El recuerdo que tengo son las noches mágicas que nos hizo pasar a miles de deportivistas», dijo el goleador, a lo que añadió Víctor: «Si hubiera jugado en un equipo grande, poderoso, estoy seguro de que habría dado algún Balón de Oro al fútbol español, pero desde un equipo más modesto como el Deportivo es más complicado».

Jugó a las órdenes de entrenadores como Irureta -«disfrutaba más con un pase de gol que marcando él; es una persona magnífica, un factor importante en la integración del grupo, un hombre bueno y dispuesto a favorecer al equipo por encima de todo», afirma-, Caparrós -«fue el jugador de más talento que entrené; entre Zidane y él no sabría con quién quedarme. Es un escándalo técnicamente. Verle posicionarse, cómo entiende el juego? Ahora, con un fútbol tan físico, es capaz de jugar andando», incide-, Oltra -«es el jugador con más calidad que he entrenado; pocas veces en toda mi carrera me he encontrado a personas como él», dice-, Fernando Vázquez -«si hubiera jugado con Ronaldo Nazario, hubiera llegado a las cifras de goles de Messi, a los 70 u 80 por temporada. Cuando Valerón tiene la pelota todo cobra sentido», explica- o en Las Palmas, Quique Setién: «He llorado viéndole jugar. Ha sido y es un futbolista excepcional. Ahora le tengo a mis órdenes, pero quizá me tendría que sentar a escucharle».

«Una persona increíble»

Su talento tampoco pasó desapercibido a los últimos seleccionadores españoles, como Luis Aragonés, quien había dicho del Flaco: «Todos hablan del fútbol de Valerón, yo quiero hablar de su parte humana. No hay palabras para definirle. Es tranquilo, entregado, una persona increíble». Mientras Del Bosque, que afirma que encajaría en el grupo de jugadores con el que cuenta en la selección, añade: «Valerón ha sido un jugador fantástico: calidad, visión de juego, seguridad con la pelota, buen compañero,? lo ha tenido todo».

A la altura de Messi o Cristiano

Entre los futbolistas con que compartió vestuario destacan las palabras de Manuel Pablo, su hermano del alma. «Está a la altura de grandes como Messi o Cristiano. Entre los compañeros que he tenido me quedo con tres: Djalminha era bonito hasta verlo en los entrenamientos, te decías: 'Voy a entrenar porque va este tío'. Valerón, por supuesto, con el que tanto he compartido, lo que ocurre es que como lo conozco desde juveniles no me ha sorprendido nada. Y Fran, que tenía de las mejores zurdas que he visto». El último gran dorsal diez deportivista definía al Flaco así: «Futbolistas como él hay muy pocos, dotados de un talento extraordinario y, al mismo tiempo, buena gente; desde el primer día vimos que era un jugadorazo, un futbolista diferente y con una calidad descomunal». Donato, que como Valerón siguió jugando después de los 40 años, afirmó: «Si jugara en el Madrid, sería mejor que Zidane. El márketing implica también un exceso de cuidado de la imagen. Hay jugadores que están demasiado pendientes de su aspecto antes de jugar. En los partidos hay que sudar la camiseta, no pensar en si estas guapo». Bergantiños, que lo admiró primero desde la grada y luego como compañero, subraya: «Con Valerón todo es más fácil. Parece como si poseyera ojos en la nuca. Con él tienes más fe en llegar, porque sabes que te va a pasar el balón».

«Pagaría entrada para verlo»

Entre los goleadores que disfrutaron de sus pases solo se puede encontrar agradecimiento a un jugador tocado por los dioses. «Le decía siempre que no quería ser el mejor jugador del mundo, porque no le gustaba hacer gol», revela Tristán. Para Makaay fue, sencillamente, «el mejor futbolista con el que he jugado». Y la admiración sigue en otros con los que no llegó a jugar, como Iniesta -«es de esos futbolistas que, como se suele decir, se pagaría una entrada por verlos», afirma-, Silva -«un referente desde que era pequeño», señala- o Diego López: «Muy buena gente y humilde, siempre he sido fan suyo». Quizá ninguno lo condensó como Aythami, con el que jugó en el Dépor y ahora en Las Palmas: «Cuando conoces a Valerón ya no quieres que salga de tu vida».

«Me siento muy feliz de mi trayectoria»

Recibido por numerosos aficionados a su llegada al aeropuerto y al hotel de concentración, Valerón habló de sus sentimientos como ídolo deportivista y rival esta tarde del equipo coruñés. A punto de cerrar su carrera como futbolista, el ídolo no se arrepiente de nada: «A estas alturas de mi vida estoy muy contento de lo que he vivido como jugador y de lo que estoy viviendo. He hecho lo que tenía que hacer y me siento muy feliz de mi trayectoria», apuntó. foto marcos míguez