Dos jugadores perfectamente complementarios

Javier Irureta

TORRE DE MARATHÓN

09 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se hace difícil comparar dos épocas futbolísticas tan dispares. Podríamos preguntarnos por el rendimiento de Lucas con Valerón como asistente o por el que hubiera dado Bebeto, si hubiera dispuesto del Flaco en plenitud a la espalda. Claro que Valerón y Lucas serían compatibles. No hay ninguna duda, porque no se molestan. Es más, uno siempre estaba dispuesto a renunciar a hacer gol, disfrutaba más con la asistencia y el pase para que el compañero marcase, y el otro todo lo que puede lo mete. Lucas es un devorador del área y estoy seguro de que podían formar sobre el campo una sociedad capaz de dar grandes beneficios deportivos a su equipo. Eso sí, también me gustaría matizar que en primer lugar ambos también tendrían que encajar con el resto del equipo, porque no olvidemos que el fútbol es un deporte colectivo. Hay un vestuario, donde habitan una veintena de jugadores y una idea de juego que marca el entrenador. Sin embargo, por lo que conozco al Flaco y las referencias que me dan de Lucas, estoy seguro de que nunca serían un problema, sino todo lo contrario. Además, las asistencias que Valerón es capaz de dar hacen disfrutar a todos los delanteros.

En el Deportivo cuando se recuerdan las asistencias de Valerón siempre vuelve a la mente un gran rematador como Makaay. En este caso, él y Lucas son diferentes. Este es zurdo y el otro diestro, Makaay disponía de una zancada más larga, mientras que Lucas ofrece más frecuencia en su carrera. Es difícil que haya dos goleadores iguales, pero lo que está claro es que ambos coinciden como futbolistas de llegada clara la área, que siempre insisten en tirar a gol y casi muchísimas veces les sale bien. Cuentan con un porcentaje muy alto de acierto, por lo que no necesitan llegar muchas veces para marcar. A otros les cuesta más, pero estos nacieron con esas condiciones y tienen la virtud que más se aprecian en el fútbol: la del acierto.