Asi han sido las primeras horas de Mosquera tras rechazar la oferta del Valencia
30 ene 2016 . Actualizado a las 15:41 h.Ningún aficionado acudió a Abegondo a aplaudir a Mosquera, pero entre sus compañeros no hubo ninguna duda. «Es una pieza fundamental», le dedicó Arribas delante de los micrófonos. «Patrimonio, Torre de Hércules», se escuchó a Lopo llamarle durante el torneo de partidillos con que finalizó la sesión.
Se esperaban sus palabras tras el terremoto del jueves, pero el Deportivo descartó su comparecencia. Así que el mediocentro bajó el último a cambiarse al vestuario (había pasado antes por la cafetería, donde leyó los periódicos) y también cerró el grupo, aún descalzo, pero con el habitual gorro en la cabeza y las botas en la mano, camino del vídeo con que Víctor y sus futbolistas ocuparon la primera hora. De la sala de audiovisuales salió acompañado por Lucas y Luis Alberto, y el pichichi deportivista ya no le abandonó durante buena parte de la mañana. Se les pudo ver juntos en la carrera inicial alrededor de los campos y también luego en los rondos previos al exigente circuito físico preparado para la plantilla. Allí estuvieron también Fede Cartabia y Borges, en un nuevo paso adelante de sus recuperaciones, por lo que solo Fabricio se quedó sin saltar al campo.
Mosquera y Lucas, sin duda los dos deportivistas del momento, volvieron a coincidir en el mismo bando ya con el balón por el medio. Ambos se vistieron con el peto rosa junto a Pletikosa, Laure, Sidnei y Cani. Quizá su equipo partía como favoritos y claro que comenzó con un paradón a una mano del portero croata y el gol del mediocentro. Sin embargo, en semifinales quedaron apeados en los penaltis. Marcaron los dos coruñeses y también Cani, pero le llegó el turno a Sidnei, que chutó sorprendentemente fuera, mientras Juan Domínguez, de azul, acertó.
La final, ya con Mosquera como espectador, se la llevó el bando naranja, donde formaron Manu, el fabrilista Róber, Álex Bergantiños, Riera, Jonás y Lopo. El portero, que podría ser titular el lunes, no dejó pasar ni una y en la tanda de penaltis también detuvo el lanzamiento decisivo. De vuelta al vestuario los elogios se los dedicaron a él.