El Dépor aspira a completar una gran primera vuelta y vivir sin agobios el segundo tramo de Liga
14 dic 2015 . Actualizado a las 16:05 h.La trayectoria avala al Deportivo, convirtiendo lo del Camp Nou en algo más que una casualidad. Van quince partidos de Liga y el conjunto de Víctor Sánchez solo ha sufrido un par de accidentes; ambos frente a adversarios a priori asequibles que se acabaron atragantando. Difícil encontrar mayor reto que equilibrar un 2-0 adverso en cancha del líder, un estadio en el que todo habían sido victorias locales durante este curso. Y ahora que el «¿y por qué no?» ha ganado en fundamento y parece lícito soñar, el conjunto blanquiazul tiene a tiro completar una enorme primera vuelta, alcanzando la barrera de los 30 puntos. Registros impensables en las últimas campañas; las de los dos descensos y la milagrosa salvación en el mismo escenario (y con el mismo resultado) del último duelo liguero.
Se han superado ya los 17, los 16 y los 21 con los que Víctor Fernández, Oltra y Lotina cerraron el primer tramo de campeonato en las temporadas más recientes. Por delante, cuatro encuentros para redondear la cifra de los coruñeses (para ello harían falta un par de victorias y un empate). Los dos primeros, los que cerrarán el 2015, tienen ese peligroso aspecto de cita sencilla que en su momento tuvieron la visita del Sporting o el desplazamiento a La Rosaleda.
Elogios de Enrich
Este sábado llega un Eibar que solo ha rascado un empate en sus últimos tres duelos a domicilio, y que acumula cuatro jornadas sin victoria. Nada más concluir el choque de ayer en Ipurúa, el goleador Sergi Enrich valoraba el próximo desplazamiento armero: «El Dépor tiene un muy buen equipo, nosotros iremos con el objetivo de luchar y puntuar». Anuncio de adversario aguerrido que vendrá a Riazor a abrigarse, con un respeto que en nada ha beneficiado a los de Víctor. Los vascos (a solo dos puntos de distancia) son el perfecto referente para evitar despistes. Salvaron el curso pasado en los despachos después de firmar 27 puntos en la primera vuelta y solo ocho en la segunda.
El cambio de año pillará al Dépor en Getafe, donde los de Escribá coquetean con el descenso. Después, dos duelos de mayor enjundia: la visita del Villarreal y un viaje al Bernabéu. Desenlace cuesta arriba que metería miedo a cualquier otro equipo. Este, que salió vivo del Camp Nou, se ha ganado el derecho a soñar en cualquier plaza.