Borges: «¡Me duele mucho dejar al Dépor justo en este momento!»

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Borges se fractura un dedo del pie y podría pasarse tres meses de baja

15 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El virus FIFA atacó al Dépor donde más duele. Borges cayó lesionado en la madrugada del viernes en el encuentro que Costa Rica disputaba contra Haití clasificatorio para el Mundial del 2018. Según los servicios médicos de la selección centroamericana, sufrió «un trauma distorsivo del pie izquierdo, el cual provocó una fractura del quinto metatarsiano. Dicha fractura fue confirmada por tomografía». A la espera de que el mediocentro llegue a A Coruña para ser examinado, podría tener que ser operado, perderse el choque contra el Celta del próximo sábado (22.05 horas, TVE-1) y ser baja diez semanas, por lo que no volvería a jugar hasta el próximo mes de febrero.

«¡Me duele mucho dejar al Dépor justo en este momento! Jugar un partido tan bonito como el derbi me hubiera encantado. Pero apoyaré desde fuera y estoy seguro que mis compañeros lo pueden sacar adelante y ganar los tres puntos», comentó en declaraciones a La Voz el futbolista, que aún no sabe cuándo podrá regresar, pero confía en que sea cuanto antes. Borges explicó que sufrió la lesión él solo: «Giré, nada más. Corté un balón y a la hora de girarme para apoyarme, sentí el dolor». Y que aún sigue sintiendo molestias, pero son soportables. «Varios compañeros me han hecho llegar su fuerza y ánimo por la noticia. El míster y su cuerpo técnico han estado pendientes todo el tiempo e igual me han mandado sus buenas vibraciones», añadió.

La trascendencia de Borges en el sistema de Víctor se revela crucial. No solo por su capacidad para convertirse en un centrocampista de dos áreas, que tanto defiende en la propia como llega con peligro a la contraria, sino por el encaje de sus características en ese puzle de la sala de máquinas deportivista, donde Mosquera se erige en pieza clave y Fayçal en polivalente maratoniano. Un ecosistema que se había revelado decisivo y que ahora, si se cumplen los peores pronósticos, pasará un verdadero examen.

El internacional, quien lució contra el Rayo todas sus cualidades, había bajado su presencia en el juego en las últimas jornadas. Desde una posición más retrasada, mantenía la confianza de Víctor, quien solo prescindió de él como titular en dos ocasiones, después de compromisos con su selección: frente al Betis y al Athletic, aunque en ambas acabó saltando al campo en la media hora final y resultó decisivo. En la primera dio la asistencia del definitivo 1-2 y en la más reciente colaboró en salvar un punto, pese al 0-2 con que acabó la primera hora. En ambos casos Juan Domínguez había ocupado su puesto.

Domínguez, Bergantiños y Medunjanin, en la recámara

Si se confirma la baja de Borges, el Dépor se verá obligado a echar mano de un fondo de armario casi inédito. Y todos los caminos conducen a Juan Domínguez. Mientras en otras posiciones Víctor había variado más a menudo de futbolistas (como central Lopo y Arribas se alternaron hasta ahora), o había cambiado hasta de esquema (Lucas jugó como delantero único, pero también al lado de Riera o de Jonathan), en el centro del campo apenas había tenido que modificar hasta ahora su gusto por el trío formado por Mosquera, Fayçal y Borges. Con los dos exfutbolistas del Elche destacados junto a Sidnei y Lux como los más utilizados, el técnico se había esforzado por cuidar al costarricense. Juan Domínguez se había destacado como su preferido para el puesto, aunque su escasa presencia desde que fue titular contra el Athletic despierta dudas sobre que esta vez sea de nuevo elegido. Tras aquel encuentro, en el que la grada se dividió para evaluar al canterano, Víctor prescindió de él en las dos siguientes convocatorias, contra el Málaga (donde el Dépor completó su peor partido) y el Atlético. El castigo terminó ahí, porque volvió a sentarse en el banquillo contra el Levante, pero no participó.

Las otras posibilidades naturales serían Bergantiños, presente en todos los banquillos de la temporada, aunque solo saltó al campo tras el 3-0 contra el Espanyol en sustitución de Mosquera, y Medunjanin, inédito salvo por su convocatoria contra el Atlético.