Con los dos goles al Espanyol acumula catorce en un año inolvidable
28 sep 2015 . Actualizado a las 12:56 h.Lucas levanta la bandera del Deportivo desde sus insaciables ganas de fútbol. No es una postura, es el proceso lógico de un futbolista forjado a sí mismo, al que cada minuto como blanquiazul le sabe a gloria y al que cada gol sirve de anuncio del hambre que lo guiará hasta marcar el próximo. El fútbol redescubre a un jugador carismático, que ayer dio buena muestra de su gran arsenal y que tardará en olvidar este 2015, el año en que regateó la lesión de rodilla que martirizó sus primeros meses de blanquiazul, el que le permitió firmar un contrato largamente anhelado con el equipo de sus amores y el que le está llevando a marcar nada menos que catorce goles: los cinco contabilizados el pasado curso (todos los que marcó salvo aquel inaugural contra el Valencia), aún tres en la pretemporada del PAOK, dos más en el amistoso contra el Lugo de septiembre y hasta ahora cuatro en una Liga que Riazor festeja feliz cada vez que escucha el nombre del siete. «Tanto con Navarro como con Mosquera ha sido una gran ovación. Estoy muy contento, la afición está ilusionada y nos contagia en el campo. Hay que seguir así», contestó ayer desde la humildad.
Tras despuntar como referencia atacante (en Sevilla sustituyó a Jonathan y se situó de nueve), a la sexta jornada jugó junto a Riera y con su movilidad destrozó al Espanyol. «A Oriol ya lo conozco desde los seis meses que pasamos la temporada pasada y estoy muy contento. El míster sabe las condiciones que tengo, lo que puedo dar con Oriol o con Jonathan. El otro día Jonathan hizo un gran trabajo en el Villamarín y eso se vio reflejado con otra victoria. Y ahora con Oriol, otra victoria. Para eso estamos los delanteros, para jugar juntos o uno arriba, nos tenemos que adaptar a lo que el míster pida», señaló sin hacer caso al indiscutible liderazgo que se ha ganado.
Bigoleador en la tarde más feliz de la temporada, ahora se sitúa como segundo goleador español, solo por detrás del céltico Nolito, autor de cinco, pese a que no juega como delantero centro. No hay techo para la bomba del Deportivo. «¿Se ve como internacional?», le preguntaron ayer por primera vez. «La selección española es la más grande del mundo, están yendo los mejores jugadores y hay que trabajar mucho, eso está muy lejos. Principalmente es el Deportivo, salvarlo, no pasar apuros y seguir así». Palabra de estrella.