Discreto arranque de curso de un Rayo que ha vuelto a remodelar su plantel
11 sep 2015 . Actualizado a las 14:19 h.Pedro Mosquera, que no solo sabe lo que es ganar en Vallecas sino que conoce la sensación de hacerlo un 14 de septiembre y marcando, desechaba el martes emitir juicio sobre el rendimiento del Rayo tras solo dos jornadas. «Es pronto para saber si los equipos funcionan o no», advertía el coruñés. Entre lo poco rescatable de los datos cosechados hasta hoy, está el que dice que el equipo de la franja arrastra su peor arranque desde que regresó a Primera, hace cinco temporadas. Dos puntos en otros tantos encuentros logró entonces con Sandoval. Los mismos que el pasado curso, dirigido por Jémez, que firmó seis y tres en sus otras dos ocasiones al frente. Uno lleva en esta, producto de un empate inaugural frente al Valencia que no logró hacer bueno en Vigo.
En Balaídos, el Rayo cayó derrotado tras un tempranero penalti y expulsión que convertirá a Toño en baja segura el lunes. A la ausencia del portero se sumarán las de Ze Castro y Tito, lesionados, mermando la zaga de un equipo que sigue jugando con fuego mientras se reinventa cada año.
Tres bajo palos
Juan Carlos en lugar de Toño
Como casi siempre en las pasadas cuatro campañas, el Rayo fue el equipo más goleado de la 2014-2015, aunque en esta ocasión compartió el puesto con el colista de la categoría, con 68 tantos recibidos por cabeza. Del Córdoba llega precisamente Juan Carlos, el meta que este lunes defenderá la portería vallecana. En los dos primeros encuentros, el arquero titular fue Toño, que parecía haber recuperado el nivel de sus mejores momentos en el Racing de Santander. El veterano jugador, de 35 años, desesperó a los atacantes del Valencia en la primera jornada.
Frente al Celta, trabó a Wass en el área y se fue al vestuario, cediendo la plaza a un Juan Carlos que encajó tres goles. La propuesta de Jémez obliga al meta rayista a intervenir constantemente, tanto para defender el marco como para iniciar jugada. Suelen ser los porteros que más balón tocan de la liga.
Problemas en la zaga
Centrales de toque obligado
La obligación de jugar al toque afecta también a la zaga. Los centrales asumen riesgos de los que ya sacó provecho el Dépor durante el curso anterior. Abdoulaye Ba tuvo que ver en los cuatro puntos logrados por los blanquiazules ante los de la franja.
Ya no está el senegalés y su lugar lo ocupa ahora con más éxito Diego Llorente, cedido por el Real Madrid. Sin embargo, la buena pareja que formaba con Zé Castro se romperá esta vez por la lesión del portugués, que probablemente hará hueco a Amaya en el once. El veterano defensa madrileño no estuvo bien el año pasado y apenas fue titular en la mitad de los duelos ligueros.
La baja de Tito afectará al lateral derecho y en el izquierdo podría debutar Rat, un carrilero experimentado, aunque a veces se pierda en alegrías ofensivas.
Doble pivote fijo
Trahorras al timón
En el Rayo, el capitán manda dentro y fuera del vestuario. El gallego Roberto Trashorras es el futbolista más regular de los vallecanos, siempre entre los mejores pasadores de la competición, y apenas ha dado alternativas a Jozabed. Junto a él se ha asentado Baena, recuperando un protagonismo que había perdido en el Espanyol. Cisse, el senegalés fichado este verano para pelear por la plaza de pivote defensivo, todavía no ha podido demostrar por qué era un jugador imprescindible en el Dijon, de la segunda francesa.
Segunda línea
Ebert, Bebé y otra vez Lass
Como en el Dépor, la segunda línea ofensiva del Rayo es la que goza de mayores alternativas. Ebert, Bebé y un recuperado Lass fueron los hombres de Paco en el once de Balaídos, pero Embarba ya está recuperado y Fariña empieza a tener minutos. Parece difícil que Víctor renuncie a sus laterales defensivos (Laure y Navarro) frente a extremos verticales y con mucha llegada.
Delantera
Sin gol hasta la fecha
Ni Miku ni Manucho consiguieron anotar en las dos primeras jornadas de Liga. Ahora los vallecanos gozan de una tercera vía: la de Javi Guerra. Un ariete bregado que en la 2014-2015 hizo cinco goles en solo catorce partidos con el Málaga.