El Dépor prorroga en el inicio de curso su alto nivel defensivo de pretemporada
28 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En un verano de rumores contados y fichajes de tapadillo, el piscinazo tuvo forma de negativa. Llegó junio, los futbolistas se fueron de vacaciones y la actividad institucional se redujo. La presentación de una prórroga de contrato (tres cursos más para Juan Domínguez) reunió frente a una prensa ávida de indicios a los responsables del área deportiva del club. Durante la batería de preguntas, Ernesto Bello descartó por completo un par de opciones de repesca. Ni Cavaleiro ni Juanfran volverían a vestir la blanquiazul a corto plazo. El madrileño no se dio por enterado y el 15 de julio se plantó en A Coruña para cerrar la defensa del Dépor con más de un mes por delante para el arranque de Liga.
La zaga se convertía así en la primera parcela resuelta, aunque Víctor Sánchez no viera en este detalle más que una casualidad. «El que la plantilla se haya ido configurando de atrás hacia adelante no obedece a ninguna estrategia», explicaba en una entrevista a La Voz, recordando que su equipo ataca y defiende en bloque. Y en esa tarea colectiva de destrucción se ha mostrado especialmente exigente esta pretemporada. Entre los ejercicios más habituales figura el que divide el plantel y lo distribuye después en tres líneas formando un 4-4-2 que bascula manteniendo las distancias frente a un teórico ataque. El entrenador exige concentración máxima para cerrar al mismo tiempo todas las vías de pase y obligar al portador de la bola a dividirla.
El resultado del ensayo se plasmó el sábado en Riazor. Contra la Real Sociedad, Fayçal y Lucas ejercieron de doble punta en la presión cuando el adversario intentaba salir jugando desde su área. Por detrás, Juanfran y Cani se alinearon con Borges y Mosquera. A los de Moyes se les atragantó la formación y apenas hilaron jugadas. Su verdadero peligro vino de aprovechar errores puntuales en la salida de balón y las coberturas.
Lux estuvo fino frente a Jonathas y Vela para que el Deportivo pudiera dejar su portería a cero, prorrogando las buenas sensaciones ofrecidas en la fase de preparación en el terreno defensivo. Los amistosos contra adversarios de mayor nivel concluyeron también con el marco imbatido. En la primera jornada liguera, solo Las Palmas (en el Calderón) y el Sporting (contra el Real Madrid) dispararon entre los tres palos menos veces que la Real.
Laterales de vocación defensiva
Víctor optó por dos laterales de vocación defensiva (Laure y Riera) y dio la titularidad a Lopo al lado de Sidnei. El catalán alcanzó así su partido 400 y mantuvo la buena sintonía del curso pasado con el brasileño. «Plantamos cara a un equipo que suele estar en posiciones altas», valoraba ayer el central.
Su presencia en el once supuso la salida del mismo de Arribas, uno de los fichajes más relevantes de cara a esta campaña. El ex del Sevilla dio pruebas de su nivel en el Rayo y el Osasuna y llegó al Dépor compartiendo una idea ya expuesta por el míster: «Lo importante va a ser funcionar bien atrás para empezar cada partido sumando un punto».