El conjunto blanquiazul ha ampliado su repertorio de lanzadores a balón parado con jugadores de probada eficacia
25 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La mansedumbre habitual de Fede se había desvanecido ante el reto. Victorioso a la primera, caminaba volviendo la vista hacia el campo de pruebas, todavía pendiente de lo que sucedía a sus espaldas. «¡Vamos Lucas, vamos!», gritaba el argentino. Un desafío a viva voz, formulado entre risas, al siguiente zurdo en tentar la suerte.
Concluido el entrenamiento del jueves, los lanzadores de postín prorrogaron su estancia sobre el césped de Abegondo para exhibir puntería en un pique de lo más simple. Se trataba, con la barrera de metal de por medio, de buscar la escuadra. Fede la encontró a la primera con un chut fenomenal facilitado por la quietud de los muñecos naranja, que ni saltaron ni corrieron para dificultar el disparo. El golazo le sirvió al jugador cedido por el Valencia para alcanzar la ducha de inmediato, y volvió a tener su peso el sábado. Porque en la segunda falta en la frontal hubo cónclave de tiradores y el santafesino impuso sus ganas a las del resto de pretendientes (sobre él se había cometido la infracción).
Con Laure ejerciendo de mediador, Fayçal fue el primero en dar su brazo a torcer, y Lucas, el más reacio a retirarse. Nada extraño porque el coruñés ya le había cedido al franco marroquí el honor de lanzar el primer libre directo apetecible de la temporada (el 19 había sido trabado por Bergara en zona peligrosa).
Ambos intentos fueron infructuosos. El primero lo sacó Rulli y el de Fede no salvó el muro humano, que a diferencia del empleado en el ensayo tuvo el mal gusto de moverse.
La falta de éxito no disimuló la evidencia: el Deportivo tiene nuevos especialistas en una suerte esquiva durante el curso pasado (con el Pizjuán como excepción probatoria). Fayçal exprimió durante sus tres temporadas en el Caen el guante de su diestra. El último tanto a balón parado en la escuadra francesa se lo hizo al Bastia un mes antes de firmar por el Elche. Su compañero argentino tuvo éxito más recientemente. Le marcó un golazo al Almería en febrero de este año, cuando militaba en el Córdoba.
Lucas, Borges y Medunjanin (este, cerca de salir) forman un grupo de alto nivel en un aspecto del juego decisivo sobre todo en los aspirantes a la permanencia. Área reforzada por las acciones de estrategia que ya dieron el sábado el primer gol del curso, aunque no subiera al marcador.