La generación perdida

Iván Antelo A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

FUCO REI

El Dépor no ha logrado sacar provecho al grupo de jugadores nacidos en el 93, que llegó a semifinales de la Copa del Rey eliminando al Madrid de Jesé

15 ago 2015 . Actualizado a las 11:32 h.

Pablo Insua, Álvaro Lemos, Álvaro Queijeiro, Iago Beceiro, Luis Fernández, Uxío Marcos... Todos ellos forman parte de una generación única. La de los jugadores nacidos en el año 1993. Los que conformaron el primer proyecto de niños en un Alevín B en Abegondo; que fueron sumando éxitos en la cantera hasta lograr alcanzar el clímax en el 2011, al eliminar a la Real Sociedad de Zaldua y Pardo en octavos; al Madrid de Jesé en cuartos; y solo caer en semifinales con el Barça de Rafinha, Sergi Gómez o Espinosa. El mismo grupo (reforzado) que años más tarde mereció el ascenso a Segunda B pero cayó con El Palo; aunque se ganó el cariño y la oportunidad en el primer equipo con Fernando Vázquez. De todos ellos, puede que el Deportivo acabe quedándose sin sacar provecho de ninguno, pues la mayoría ya están fuera del club y, a los que quedan (Insua y Queijeiro), se les está buscando una salida.

Entre los mejores de España

Durante el mes de junio del 2011, el Juvenil A del Deportivo presumía de la machada de golear y eliminar al Real Madrid. En semifinales, caía con honor ante un gran Barcelona, empatando a domicilio 3-3. Además de los citados jugadores del año 93, estaban David Gómez, Adrián Martínez, Fernando Beltrán, Alex Ares y Alex Pérez, estos en el once inicial; además de Tomy, Rodrigo, Brais Calvo y Róber.

Apenas dos años más tarde, aquel grupo fue la base del ascenso frustrado a Segunda B en El Palo. A los Uxío, Insua, Lemos, Luis, Adrián y Álex Pérez se les sumaron Marc Martínez (en la actualidad en el Alcoyano), Vela (Racing Ferrol), Iván González (Racing Ferrol), Sidibé (Boiro), Romay (Boiro), Víctor Díaz (Cultural Leonesa), Cano (Boiro), Teles, Bicho y Dani Iglesias.

Caída paulatina

Sin embargo, ni el equipo semifinalista de Copa del Rey juvenil ni los jugadores de la eliminatoria contra El Palo han tenido la suerte de subir y afianzarse en el primer equipo.

El que más lejos ha llegado de todos es Pablo Insua. Titular indiscutible en Segunda en la campaña 2013/2014 (3.464 minutos); empezó a perder protagonismo con la destitución de Fernando Vázquez. La pasada campaña en Primera (1.225 minutos), fue perdiendo peso con el paso de los partidos y acabó por prácticamente desaparecer en las últimas jornadas. Esta pretemporada, Víctor Sánchez del Amo ya le comunicó que apenas gozará de oportunidades y el club le busca una salida a un club extranjero.

El otro superviviente es Álvaro Queijeiro. El Dépor prescindió de él en el 2012 y lo recuperó en el 2013 tras demostrar en el Narón su valía. En el verano del 2014 se lesionó en la pretemporada con el primer equipo y fue uno de los mejores jugadores del filial en la pasada segunda vuelta. Acaba de renovar, pero tampoco cuenta para Víctor. Lo normal es que se marche cedido a un club de Segunda o Segunda B.

Luis Fernández y Álvaro Lemos, los Zipi y Zape de la cantera del Dépor, ya no militan en el cuadro coruñés. El delantero, que la pasada campaña estuvo cedido en el Lugo, se marchó hace unos días al Huesca, también a préstamo; mientras que el extremo firmó con la libertad bajo el brazo por el equipo lucense.

Iago Beceiro, gran promesa del club en categoría cadete y juvenil, fue apagando su estrella hasta acabar en el Verín, que la pasada campaña ascendió de Preferente a Tercera. Por último, Uxío se desvinculó del club en el 2014 para firmar por el Córdoba, aunque ahora está libre. El resto siguen jugando en equipos más modestos: Tomy (Negreira), Cardelle (Silva) o Brais Calvo (Estudiantil). Lo mismo ocurre con los del 92 Álex Pérez (Bergantiños), Adrián Martínez (As Pontes), Fernando Beltrán (Choco) y Álex Ares (Somozas); y Rodrigo (Ribadumia) del 94. Dani Iglesias (del 95) acaba de rescindir para fichar por el Alavés; y Bicho (del 96) se encuentra cedido en el Barcelona B, aunque en Cataluña le han comunicado que no cuentan con él.

El futuro de David (94) y Róber (95) en el Dépor está por escribir.