Tres bolas extra para Juan Domínguez

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El Dépor renueva al naronés, que podrá demostrar en casa sus condiciones para destacar en Primera

05 jun 2015 . Actualizado a las 13:31 h.

La idea aquella de los desayunos con la prensa en Abegondo dio para una ronda de café y bollería antes de descarrilar. Fernando Vidal y Ernesto Bello hicieron un previo a las magdalenas, con rueda de prensa sin tapujos en la que tocaron cada asunto relevante en la parcela deportiva. El secretario técnico desveló entonces (15 de mayo del 2014) que la negociación para renovar a Juan Domínguez estaba «en estado cero» y que pese a la «cierta predisposición del chico», su agente no daba «señales de vida». Una revelación que emocionó tanto al jugador como a su representante, desató rumores que situaron al centrocampista en el Pizjuán o subido a un avión rumbo a Bruselas, y degeneró en un juego tapado de tira y afloja, marcando la discreta campaña de naronés, que finalmente se queda.

El 10 eligió ayer un acto público (la presentación de su campus de verano en Monfero) para manifestar que la prórroga en su vínculo con el Dépor es cosa hecha. Tres años más pendientes de rúbrica, aclaró: «No falta ningún fleco, no hay nada que vaya a hacer que no firme». De entre todas las presuntas ofertas recibidas para cambiar de aires, solo detalló una. «Hubo interés del Betis en ciertas etapas -reconoció-, pero no se llegó a concretar porque sabían que estaba cerca de renovar».

Tres bolas extra, en cualquier caso, para que el mediocentro pruebe a lucir de una vez entre los grandes las virtudes que le convirtieron en pilar blanquiazul en Segunda. Tan hecho al aplauso como al murmullo reprobatorio -«Así es esto», asumió siempre pragmático ante los micros-, el canterano ha sufrido problemas de identidad y movilidad. Llegó a ser injustamente condenando a encarnar a Valerón, y Víctor Sánchez fue el último en alterar su entorno para escorarlo a la izquierda, donde naufragó. Con los 25 cumplidos, le llega el momento además de exhibir aplomo de capitán en un vestuario tan sobrado de buen rollo como falto de carácter.

Obligaciones de un vínculo a largo plazo que Juan Domínguez detallará hoy en sala de prensa junto a Vidal y Barral. Sin excitante café de por medio.