Ribera, que dirigió al Dépor en el Camp Nou en el empate sin goles del 2011 en una situación muy similar a esta, bromeó con Guardiola en el descanso sobre la suplencia de Messi, que no llegó a jugar
20 may 2015 . Actualizado a las 09:48 h.«Llegamos al descanso y ellos habían tenido mucho más dominio, cerca del 80 %, pero sin ocasiones. Entré en el túnel de vestuarios y Pep Guardiola iba delante de mí, así que me acerqué y le dije: 'Oye, al pequeño ni tocarlo'. Y él, claro, no contestó, se sonrió sin más, pero el caso es que Messi, que estaba en el banquillo, tampoco salió en la segunda parte». José Luis Ribera, histórico defensa del Superdépor, recuerda el empate sin goles del 2011 en el Camp Nou, cuando en el penúltima jornada el equipo coruñés necesitaba puntuar para depender de sí mismo en el partido final. Mano derecha de Lotina, dirigió al Dépor en aquella ocasión por la sanción del técnico vizcaíno. «Con Guardiola nos conocemos de muchos años. Siempre tuvo buena relación con nosotros, siempre tenía cinco o diez minutos para charlar. Siempre. Tanto cuando jugábamos allí, como en Riazor en el pasillo entre los dos vestuarios que, como estaban cerca, salíamos y hablábamos. Él, además, con Lotina tenía muy buena relación».
Como en aquella ocasión, este Dépor de Víctor Sánchez vuelve a soñar con salir sonriente del Camp Nou frente a un Barcelona de Luis Enrique de fiesta en fiesta por la Liga recién conquistada y con las finales de Copa y Champions en el horizonte. La victoria de este sábado (18.30 horas, Canal+ 1) mantendría directamente a los coruñeses y un empate multiplicaría sus posibilidades de permanencia.
Aquel Barça de Guardiola, que ganaría la Champions solo dos semanas después, había jugado con este once: Valdés; Jonathan dos Santos, Bartra, Fontás, Abidal; Keita, Mascherano, Thiago; Jeffren, Bojan y Afellay. En la segunda parte entraron Alves, Maxwell y Romeu. «Que hubiera tantos canteranos nos sorprendió un poco y, con todos los respetos, porque todos eran grandes jugadores, nos alivió. Nos dio un poco más de alegría, porque nos abrió las posibilidades de puntuar. Sabíamos que iba a ser difícil, pero nos abría un poco más las posibilidades de puntuar, que era lo que queríamos para depender de nosotros mismos en la última jornada. Estaba más en nuestra mano», recuerda Ribera.
Sus futbolistas (cuatro de ellos con dorsal superior al 25, es decir, con ficha del segundo equipo y solo dos titulares, Valdés y Mascherano, mientras se quedaron en el banquillo Xavi, Messi y Pedro) saltaron al campo por el pasillo que los deportivistas les abrieron como homenaje. Una situación que se repetirá este sábado. «Si van a estar más contentos y tranquilos, si con eso van a jugar con menos intensidad... como si querían que se lo hiciésemos también al final», bromea. Tras el encuentro de este sábado los azulgrana celebrarán con su hinchada la Liga y también la despedida de Xavi.
-¿Le dio tiempo de volver a hablar con Guardiola al final?
-No, solo nos deseó mucha suerte para el próximo y nos dijo que ellos ya habían hecho lo que tenían que hacer. Supongo que es lo que desearía a cualquiera.
El Dépor apenas disfrutó de ocasiones en aquel choque. Se recuerda un mano a mano final entre Xisco y Valdés. «Seguro que los compañeros o el propio Xisco hicieron algún comentario luego. ¡Pero si estábamos contentos con aquel punto! Si empiezas a lamentarte de aquella, también tendrías que hacerlo de otras, y más de las que fallamos a la semana siguiente, en el último partido», recuerda. Si en aquella ocasión el Dépor fracasó cuando dependía de sí mismo para refrendar aquel empate, ahora todo se dilucidará en solo noventa minutos. Y esta vez el punto puede valer por toda una Liga.