El Dépor contra la última frontera de los cinco puntos

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

MIGUEL RIOPA / AFP

En cada uno de los dos últimos años en Primera, el Deportivo solamente pudo sumar cinco puntos de dieciocho  en las últimas seis jornadas

22 abr 2015 . Actualizado a las 20:38 h.

Al igual que los últimos dos años en Primera División los deportivistas ya se preparan para vivir un final de temporada de infarto, en el que el sueño volverá a ser el de conseguir una permanencia que anhelan cerca de siete equipos que a día de hoy viven con incerteza su presencia la próxima temporada en la máxima categoría.

Guste o no, de manera voluntaria o no es inevitable echar un ojo al calendario, calcular, comparar, sacar papel y boli y echar cuentas, estrujándose los sesos para dar con la combinación que dé con los huesos del equipo fuera del descenso.

En el deportivismo esas cuentas no gustan, los últimos dos batacazos en forma de descensos han hecho mella en la moral y la memoria de una afición logicamente temerosa ante la posibilidad de un nuevo descenso. Un temor y una sospecha que ha estado muy presente en el ambiente desde principios de temporada, el propio Víctor Fernández, ex técnico del Deportivo afirmaba en rueda de prensa que en la ciudad veía un «ambiente demasiado negativo y tremendista con respecto al equipo», un ambiente que responde a la agonía y sufrimiento con final infeliz  de las últimas dos campañas en Primera yque el técnico aragonés estuvo siempre muy lejos de entender.

Lo cierto es que el Deportivo tiene ahora 28 puntos, igualado con el Almería y a tres puntos del Granada. Por delante quedan seis jornadas, 18 puntos en juego y la idea de, al menos, conseguir dos victorias para tener opciones de permanencia en Primera. Las cuentas aún así son una incógnita, pero de nuevo la afición herculina se ve obligada a esperar victorias y triunfos en este tramo final, al que se llega con los deberes todavía por hacer.

En las últimas dos temporadas en Primera, las estadísticas muestran un final de curso en el que el Deportivo no estuvo a la altura, sumando, tanto con Lotina como con Fernando Vázquez cinco puntos de 18 en las últimas seis jornadas, un bagaje que acabó siendo insuficiente en los dos casos.

En la temporada 2010-2011 se dio el primer descenso del Deportivo. El conjunto de Lotina ocupaba, en la jornada actual, la 32, una cómoda decimotercera posición con 38 puntos, a cinco del descenso. Sin embargo, dos derrotas seguidas ante el Hércules en Alicante y ante el Atlético en Riazor, complicó la supervivencia deportivista en Primera, con lo que se llegó  a una finalísima en El Molinón.

Allí Estrada Fernández, con un arbitraje muy polémico, pitó dos penaltis en contra del Deportivo, uno de ellos en el descuento, que significó el empate de David Barral ante una afición herculina desolada en las gradas.

Pese a la victoria en casa ante el Athletic y el empate en el Camp Nou a ceros en la penúltima jornada, el Deportivo se la jugaba en Riazor a todo o nada contra el Valencia. Aduriz y Soldado enseñaron a la afición herculina la tremenda amargura de un descenso inesperado al que nadie estaba acostumbrado.

CESAR QUIAN

Dos años después, tras la mala primera vuelta con José Luis Oltra y la nefasta intervención de Domingos Paciencia en los meses de enero y febrero, Fernando Vázquez casi obra el milagro de salvar a un equipo totalmente a la deriva. El de Castrofeito revitalizó al equipo, que bajo su tutela realizó una gran segunda vuelta que acercó y mucho al Dépor a la permanencia. 

Sin embargo, en el tramo final, el equipo solamente pudo sumar cinco puntos en las últimas seis jornadas de liga. Dos empates; ante el Betis en el Villamarín y ante el Atlético en Riazor, así como una victoria ante el Espanyol en casa fueron los tres encuentros en los que el Déportivo sumó los cinco puntos.

M. MARRAS

Pero  la inesperada y cruel derrota ante el Valladolid en Zorrilla en la jornada 35, así como, el descalabro en La Rosaleda en la 37 y la derrota final en Riazor, en la última jornada, ante una Real Sociedad que se jugaba su pase a la Champions, acabaron por volver a desterrar al Deportivo al infierno de segunda división.

CESAR QUIAN

En este 2015 la afición deportivista se enfrenta a un nuevo final de temporada en el alambre. Hay mucha tensión, temor y angustia ante el precipicio de un nuevo descenso, demasiado castigo para una afición que demanda un respiro anual en las emociones, un parón en la montaña rusa que se ha convertido el Deportivo en las últimas cuatro temporadas. 

La estabilidad anhelada se encuentra con puntos, los que necesitan los de Víctor Sánchez para asegurar la permanencia, el pasado no cuenta, pero echar un vistazo atrás puede ayudar a afrontar muchas de las situaciones que les esperan al equipo herculino en estas últimas seis jornadas del campeonato. Es tiempo de agarrarse a lo humano o lo divino, o a las matemáticas idealizadas para edulcorar una realidad repleta de incertidumbre. El Dépor necesita puntos para sobrevivir y experiencia le sobra como para haber aprendido de errores pasados y darse un alegrón en forma de permanencia.