Los nuevos tiran del carro en el Deportivo

antón bruquetas A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

benito ordoñez

Las aportaciones de refuerzos como Oriol y Borges hacen aumentar las cifras del bloque blanquiazul

18 feb 2015 . Actualizado a las 13:40 h.

En ocasiones, números y juego no caminan de la mano. La estadística se empeña en desmentir las percepciones del aficionado que se sienta en la grada o que contempla el fútbol por televisión. Pero en el caso del Deportivo, su mejoría, sus nuevas incorporaciones en el mercado de invierno, ya han conseguido emerger en el enjambre de datos. Celso Borges y Oriol Riera acaparan el protagonismo en facetas estratégicas del juego del conjunto de Víctor Fernández, que ha sabido agrupar con mimo las piezas que ya tenía con las recién llegadas. Las opciones de victoria del conjunto blanquiazul en el derbi frente al Celta este sábado (22 horas, Cuatro) dependerán en buena medida de que estas prestaciones se mantengan al mismo nivel.

Una pieza de ida y vuelta

Equilibrio y llegada. En solo tres partidos con la camiseta del Dépor, el costarricense Celso Borges ha exhibido su capacidad para comandar el centro del campo. Su sociedad con Álex Bergantiños ni siquiera desentonó en el Santiago Bernabéu, un escenario donde otras líneas de construcción mucho más lustrosas se desmoronaron con estrépito. Borges figura como el jugador que más pases por partido da en el equipo coruñés (48,7), el segundo con un porcentaje de acierto más elevado (83,6, solo superado por Fariña, con 87,7 %) y también ocupa esta misma posición en los disparos por partido (1,7), por delante de hombres con una vocación ofensiva más marcada como Cavaleiro (1,4) o Lucas (1,1).

Oxígeno desde el nueve

Juego aéreo y disparo. La principal característica por la que destacado Oriol Riera desde que aterrizó en A Coruña no aparece reflejada en las cifras. Con él, el equipo encontró el oxígeno suficiente para hacer con acierto la transición entre la posición de repliegue a la de ataque. Cada balón descontrolado que le envían al atacante catalán, él le devuelve la tranquilidad para que los centrocampistas puedan elaborar convenientemente. Retiene a la defensa contraria, la mantiene ocupada, mientras el Dépor echa a correr, comienza a estirar sus líneas. En un equipo que no suele dominar los encuentros (tiene un 47% de posesión de media), tener un jugador de este corte resulta trascendente. Pero además, Oriol no solo logra devolver la pelota al césped, sino que también -como no podía ser de otro modo- se encarga de rematar. Es el que más lo hace en el Deportivo, con 2,3 disparos por encuentro. Ahora solo le falta demostrar que es capaz de transformar esas ocasiones de peligro en goles, en el verdadero alimento de cualquier delantero.

Electricidad en la banda

La polivalencia de Cavaleiro. Pero si los fichajes de Borges y de Oriol han sido una bendición para Víctor Fernández, la aportación de Cavaleiro desde que comenzó la temporada también es de las que se califica con buena nota. El joven extremo portugués, un auténtico desconocido a nivel internacional, es uno de los jugadores más activos en cada partido. Pegado a la línea de cal -aunque puede actuar en cualquiera de las cuatro posiciones de arriba-, inyecta electricidad y dinamismo al Deportivo. Su entusiasmo le ha llevado a liderar, junto a Lucas, la clasificación de máximo goleador (3) de los blanquiazules; a ser el tercero que más veces dispara a puerta (1,4); o a ser el segundo que más regates realiza por compromiso liguero (1,4).

Los secundarios de lujo

Cuenca y Fariña, por explotar. Pocos jugadores han levantado tantas expectativas como Cuenca y Fariña. El primero por las pinceladas que dejó en el pasado y el segundo por los detalles que ya demostró en Riazor. Ambos, de todos modos, ya se han abierto una ventana en las estadísticas de los de Víctor Fernández. Cuenca es el jugador con más desborde (1,7 regates con éxito por partido) y Fariña el que pasa con más acierto, completa el 87,7 % de los que intenta.

La definición de Lucas

Una virtud muy particular. La radiografía del equipo por el prisma de los números deja una de las semblanzas más certeras de Lucas Pérez que se puedan hacer. Revisando de arriba a abajo los indicadores más importantes del juego, pasa desapercibido en la mayoría de ellos. Salvo en uno, el gol. Esa virtud tan particular que lo ha encumbrado como uno de los ídolos de la afición blanquiazul. Lleva tres, comanda la clasificación junto a Cavaleiro, pero se ha perdido gran parte de la temporada por una lesión recurrente en la rodilla. En choques como el del sábado, su vínculo con los seguidores, el de un jugador coruñés triunfando en el equipo de sus sueños, semeja determinante. Los derbis a veces son un hito emocional que se enfoca desde la grada.

El choque es cosa de Lopo

Expeditivo en la retaguardia. Curtido en mil batallas, ya sin la punta de velocidad de cuando empezó a despuntar en la Liga, Lopo continúa siendo uno de los puntales del Deportivo en la retaguardia. Es el jugador que más balones despeja (6,6), seguido de cerca por Sidnei (6,2) y de Pablo Insua (4,3). También es el que más balones corta (3,4) por partido, un liderato que comparte con Sidnei y Luisinho -el lateral luso es el que más minutos ha jugado de toda la plantilla-. Lopo también es el más amonestado con 9 tarjetas amarillas.