Cuenta pendiente con el Bernabéu

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Fernando Santiago. Diario de Soria

Toché se rompió el cruzado justo antes de estrenarse en el campo del Madrid

12 feb 2015 . Actualizado a las 13:14 h.

Estuvo allí, pero ni se enteró -«Me perdí el comienzo del partido, aunque ahora no recuerdo por qué»-. Lo llevaban encima los once futbolistas del Numancia que aquel 11 de septiembre del 2004 buscaban dar la sorpresa en el Bernabéu sin hombre gol. Toché se había roto el cruzado en su debut con los sorianos, trece días antes, y cuando Pérez Burrull ordenó dar comienzo al duelo más desigual de la categoría, el ariete acababa de abandonar el hospital.

Sus compañeros se habían pasado a verle por la habitación. «Volvíamos a Primera y él era nuestro fichaje más importante; además, en pretemporada había dado muy buen nivel. Todavía era un chaval y lo suyo fue una desgracia», recuerda César Palacios, entonces centrocampista de los castellanos y ahora director deportivo del club rojillo. La idea de la camiseta «debió de ser de Jaime Molina, que era nuestro capitán». Y así posaron frente a los Ronaldo, Beckham, Zidane, Figo... De fondo blanco para unas letras enormes que rezaban «Ánimo Toché».

El murciano ha cumplido ya los 31 y militado en siete equipos de Primera y Segunda, pero no volvió a estar cerca de pisar territorio merengue. Cuando el Numancia de Kresic viajó a la capital, cuatro temporadas después, el técnico croata ya no contaba con el punta, que acabó en el Albacete.

Así que este sábado Toché podrá saldar una cuenta. Su entrada en la convocatoria de Víctor Fernández se da por segura (Postiga continúa lesionado). El técnico le dio incluso minutos en el grupo de titulares del partidillo de ayer. Pese a la prueba, lo más normal es que Riera forme una jornada más en el once. Pero el míster acostumbra a refrescar su delantera y entonces el chaval de Santomera podrá buscar su gol en el Bernabéu. Como dice su excompañero Palacios, «en el fútbol, si llega nunca es tarde».