Viene un rival siempre difícil

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

18 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Viene el Valencia, cuya presencia por aquí despierta antiguos y muy duros recuerdos para el deportivismo, que encontró en el equipo valenciano uno de los más calificados rivales.

La afición del Deportivo sufrió mucho a partir del año 40, en el que se ascendió a Primera, acelerando las obras del estadio de Riazor. Un campo inaugurado precisamente frente al equipo valenciano, que rebajó la fiesta llevándose la victoria. El Valencia de entonces era un rival imposible para el equipo coruñés y cuando el Deportivo se le adelantaba surgía la ayuda de algún árbitro influyendo en el resultado que perjudicaba al deportivismo, dejando grabado su nombre para el recuerdo de los aficionados coruñeses. Claro que me estoy refiriendo a Mazagatos, cuyo nombre suena todavía para los hinchas más jóvenes en aquellos tiempos. Aunque el mayor atraco arbitral lo cometió el soriano Aladrén, en Valladolid (14 de junio 1988-89) que cerró al Deportivo las puertas de la final de Copa.

El penalti de Djukic

Viene el Valencia. Recibirlo en campo coruñés es un compromiso muy serio porque se trata de un rival temible que se lleva de Riazor más puntos de los que deja. Después de jugar partidos dramáticos como el del penalti de Djukic, que nos dejó sin el título de Liga para llevarlo a Barcelona.

Pasó el tiempo, viene el Valencia, rival duro, rocoso, ahora con mejor fútbol que antaño y siempre un difícil adversario. Saberlo, debe ayudar al Deportivo a superarse para demostrar sus méritos y el derecho a mantenerse en Primera División.