Tras llegar a las 9 a Abegondo, Víctor dirigió al equipo, se reunió con la cúpula deportiva, vio vídeos, comió en su despacho, volvió a entrenar y abandonó el recinto por la noche
02 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Aun insistiendo en que la mala suerte se está cebando con el equipo y que en cada encuentro ha encontrado aspectos positivos a pesar de las derrotas, Víctor Fernández no está conforme con el rendimiento del Deportivo y se rompe la cabeza en busca de soluciones.
Y si en la acumulación de trabajo está el remedio a los problemas, el aragonés está dispuesto a echarle el tiempo que haga falta. Así lo está demostrando. Ayer entró en Abegondo a primera hora de la mañana y abandonó el recinto por la noche. Doce horas de entrenamiento, vídeos, notas, reuniones y vueltas, muchas vueltas a la cabeza para tratar de corregir las malas sensaciones que le transmite su equipo.
Tras la sesión preparatoria matinal, Víctor se reunió con la cúpula deportiva del club, algo que cada vez viene siendo más habitual. Fernando Vidal, Richard Barral y Ernesto Bello llegaron a los campos de entrenamiento a media mañana y se reunieron con el técnico durante algo más de una hora. Además de analizar lo sucedido el pasado domingo en el partido contra el Almería y darle una vuelta a lo que está ocurriendo en la temporada, transmitieron al entrenador su confianza y comentaron algunos aspectos de cara al futuro.
Tras el encuentro con la cúpula, Víctor se quedó en su despacho revisando anotaciones y visionando vídeos del próximo rival del conjunto coruñés, el Sevilla. Y sin salir del habitáculo de trabajo, el entrenador blanquiazul almorzó con sus colaboradores más directos para seguir analizando los conceptos del juego.
Los contratiempos
Tres derrotas consecutivas, un equipo que se parte en tareas defensivas, dos de los rivales más complicados en las próximas dos jornadas, un cúmulo de lesionados, un portero excesivamente inseguro... Muchos son los contratiempos a los que el técnico trata de encontrar una solución.
Y tras las horas extras de trabajo en el almuerzo, Víctor dirigió una sesión preparatoria por la tarde que, a diferencia de la matinal en la que primó el aspecto físico, se centró en la táctica.
El entrenador es consciente de que la salida a Sevilla es una de las más complicadas de la temporada, ya que el equipo andaluz se encuentra en un excelente momento de forma. Sin embargo, tratará de aprovecharse del posible cansancio que presenten los jugadores de Unai tras el partido de Liga Europa de mañana y prepara un partido de alto contenido físico. Varios son los cambios que barrunta para dar más frescura al Deportivo y que pueda imprimir velocidad y desgaste a su juego frente a un rival que ha ganado dos de los tres encuentros de Liga disputados esta temporada en el Pizjuán y solo ha cedido un empate frente al Valencia de Nuno.