Víctor Fernández volvió de Portugal satisfecho con las presentaciones del equipo
04 ago 2014 . Actualizado a las 22:08 h.A tres semanas de la cita de Los Cármenes, la que inaugura el calendario blanquiazul, el Dépor dio en Braga las primeras señales de lo que puede llegar a ser. Fueron apenas diez minutos (aunque al míster le pareció una hora) que esbozaron cuál es la idea y cuáles los mimbres disponibles (y los necesarios) para ejecutarla.
El partido marcó el punto medio de la pretemporada. Solo participaron tres de los nuevos (los otros tres están lesionados), con media docena por llegar; así que las diferencias entre el once del sábado y el que se mida al Granada serán importantes. Pero Víctor Fernández estaba contento al terminar: «Seguimos nuestro camino».
PORTERÍA. Pelea por el puesto de titular Germán Lux se perdió el viaje a Portugal por culpa de un inoportuno problema muscular que ya le hizo regresar antes de tiempo de la gira por Colombia. En su ausencia, Fabricio ha ido acumulando minutos y actuaciones notables. La más meritoria, la del último encuentro, en el que exhibió reflejos tanto en disparos lejanos (especialmente, en dos faltas directas) como en remates desde el interior del área.
El único gol recibido por el canario en Portugal llegó en un rechace, después de una gran parada. Su lunar durante los partidos en tierras lusas estuvo en las salidas para blocar centros al área. Un problema que también acusó Lux en algunos encuentros de la pasada temporada. El buen papel del teórico suplente mereció también el reconocimiento del tercer portero blanquiazul. «Fa me parece un porterazo desde siempre. Ya me esperaba verlo así», declaraba David Gómez tras el choque de Coimbra.
Actuaciones que no solo han servido para avalar la solvencia del 13 como alternativa en Primera, sino que le abren la posibilidad de disputarle a su compañero argentino la plaza de titular.
DEFENSA. Adaptarse al nuevo modelo La zaga coruñesa vivió especialmente cómoda en el partido contra el Académica. En Coimbra, el Dépor cedió terreno a un rival falto de ideas en los últimos metros y apenas pasó apuros pese a que Insua no pudo saltar al campo. Tanto el dúo Lopo - Iago (pareja inicial), como las alternativas integradas por Manuel Pablo, Bergantiños y Róber demostaron solvencia en las inmediaciones del área.
La historia cambió en Braga. Sobre todo, cuando el partido enloqueció. El adversario, montado para lograr un puesto en competiciones europeas la próxima temporada, presionó para evitar la salida cómoda de balón. Sobre todo, en el costado derecho de los de un Víctor Fernández desesperado en la zona técnica. Hubo varias pérdidas (tres, casi consecutivas) que dieron paso a contras peligrosas.
Cuando los visitantes quisieron mandar, sus centrales padecieron. Zé Luis y Rubén Micael por el centro, y Pardo y Rafa desde los extremos -además de Alan, en el segundo tiempo-, buscaron balones a la espalda de la zaga. Insua y sobre todo Lopo pierden eficacia lejos del área. De ahí que para reforzar el eje de la zaga se esté buscando una pareja de jugadores rápidos y con capacidad para sacar la pelota desde atrás.
Si Víctor aclaró tras jugar en Coimbra que en Braga alistaría a su equipo de más empaque, el hecho de que los laterales los ocupasen Laure y Cenella podría servir de pista sobre las preferencias del técnico. Al zurdo asturiano, primera novedad del verano, todavía le falta la proyección ofensiva que ya ha demostrado Luisinho, pero el sábado le ganó la partida al portugués, que fue utilizado como extremo.
CENTRO DEL CAMPO. José, omnipresente Otros dos que perdieron su plaza frente al Sporting fueron Bergantiños y Wilk. El polaco sigue entre los que más opciones tienen de dejar Riazor y el de la Sagrada Familia dejó su sitio a José Rodríguez. El centrocampista alicantino fue el jugador más destacado del encuentro, confirmando lo que ya había apuntado frente al Académica.
No solo apareció por todas partes, ayudando en la recuperación y ofreciéndose para iniciar jugada, sino que asumió el rol de organizador por delante de Juan Domínguez. Su polivalencia, como la de Zuculini, ofrece variedad de alternativas en cuanto a nombre y dibujo para la medular.
SEGUNDA LÍNEA. Fariña marca diferencias El último en incorporarse al proyecto blanquiazul fue Luis Fariña. «Un jugón», como lo definió Víctor Fernández. Intermitente, pero capaz de desequilibrar un partido. Junto al argentino, Lucas, Cuenca, Salomao y Cavaleiro dejarían cerrada una segunda línea de alto nivel.
Y en vista de las lesiones (y de que la operación del futbolista del Benfica aún no está resuelta), Remeseiro ha vuelto de Portugal convertido en opción. «Si empuja y abre la puerta, entrará», manifestó el entrenador del Dépor tras el duelo del sábado.
DELANTERA. A la espera del titular Borja y Toché no han conseguido ver puerta en los cuatro partidos de pretemporada. El innegable esfuerzo de ambos (constantes caídas a banda y ayudas en la presión) ha estado reñido con su falta de oportunidades. Uno de los dos podría salir, dependiendo de los refuerzos. El Dépor pretende hacer su mayor esfuerzo en el puesto de 9, aunque es probable que requiera esperar.