José Rodríguez, Queijeiro y Zuculini responden a su propósito de contar con un 8
26 jul 2014 . Actualizado a las 18:58 h.Todo empezó con Poyet. Un uruguayo que fue retrasando poco a poco su posición en el campo hasta encarnar al 8 perfecto. Centrocampista de enorme sacrificio y largo recorrido, con presencia constante en ambas áreas. Futbolista clave en los esquemas del equipo más exitoso dirigido por Víctor Fernández: el Zaragoza al que llegó con los 30 recién cumplidos.
Desde aquel conjunto maño al que Nayim hizo campeón de la Recopa europea con una volea sensacional, el actual técnico del Deportivo ha ido incluyendo constantemente un jugador tipo en su alineación. «Soy un mediocentro al que le gusta tener la pelota y mover el equipo. También defender y llegar al área rival. Como dicen en Inglaterra, un box to box». Así se definió hace una semana Álvaro Queijeiro. Un perfil en el que encajan, en mayor o menor medida, Assunçao, Emaná, Gabi, Maniche... Todos parte del particular trivote que el entrenador maño ha convertido en alternativa habitual en los conjuntos que ha dirigido. El 4-3-3 y el 4-2-3-1 han sido las fórmulas más empleadas en las casi veinte campañas que el míster ha pasado en los banquillos.
En el de Riazor, la primera de las opciones parece ganar enteros. En la gira colombiana faltaban efectivos para emplearla (juntar a Bergantiños, Juan Domínguez y Queijeiro habría dejado al técnico sin reemplazos), pero en A Coruña ya espera José Rodríguez para sumarse a ella.
El jugador cedido por el Real Madrid ha ocupado varias posiciones durante su estancia en el Castilla. El año pasado, sin ir más lejos, ejerció de organizador, recuperador y mediapunta. Su excompañero Lucas Vázquez destacaba el despliegue físico y la llegada del alicantino al desglosar sus virtudes. Características ideales para el puesto de 8.
Rendimiento de Bruno en el City
Un repertorio que también comparte Bruno Zuculini. El argentino está muy cerca de convertirse en jugador blanquiazul, si el City mantiene la palabra dada y Ayala no le convence para llevárselo a Valencia.
A la espera de decidir destino para una cesión que parece segura -más por cuestión de fichas disponibles que por el gusto de Pellegrini, que ha convertido al ex de Racing en titular habitual de la pretemporada-, Bruno está demostrando capacidad para colaborar en la recuperación y también para ver puerta. Abrió el marcador en el duelo de los de Manchester contra el Sporting Kansas con una gran volea.
En ese primer amistoso de la gira del City por Estados Unidos, el argentino formó junto a Fernando, una de las grandes incorporaciones del equipo inglés. Antes, en Escocia, había completado la medular junto a Javi García. En ambos casos, especialistas en el robo de balón como compañía.
Su técnico ha visto en el chico un proyecto de Yaya Touré, el box to box más completo del momento (que quiere cambiar de aires). Le faltan condiciones y rodaje para estar a la altura del marfileño, pero eso es lo que irá ganando si sale cedido. Probablemente al Dépor, donde le aguarda Víctor Fernández, ansioso por sumar a Bruno a la larga lista de ochos de su carrera.