Primero, ganar; luego el dinero

Vicente Lerachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

17 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Siento muchas dudas acerca de si es, o no, oportuno hablar de dinero justo cuando el club coruñés está enfrascado por alcanzar mañana, frente al Eibar, un resultado favorable en ese partido que se insiste en afirmar que decidirá el nombre de uno de los equipos que van a conseguir el ascenso automático.

Si como se espera, el vencedor del encuentro es el Deportivo, tendríamos un domingo grande puesto que la firme esperanza que ahora se respira se convertirá en esa la realidad que está tocando la afición coruñesa que habrá pasado, del temor amenazante de la desaparición del club, a la emoción que se siente con un ascenso a la Primera División, sensación ya vivida y nunca olvidada por los veteranos seguidores blanquiazules que aguardan emocionados, a la vez que confiados, que el balón ruede mañana a favor del equipo coruñés.

La experiencia, esa enseñanza que se adquiere con el tiempo, en el fútbol aconseja ocultar siempre al máximo las tácticas, los comportamientos y las promesas a los futbolistas. Ese es el motivo que crea aquellas dudas iniciales expresadas al principio de este comentario.

Estos partidos suelen ir envueltos en una especie de sigilo que, al tiempo de fortalecer el ánimo propio, también siembra cierto nerviosismo en el rival. Un rival, el Éibar, que ya empezó por adelantar su llegada a la capital coruñesa, cuando aquí se estaba hablando de primas, traspasos, idas y venidas de algunos jugadores.