A la afición coruñesa se le viene pintando la jornada del domingo casi como el Día D, palabra empleada en ocasiones con el intento de envolver en un misterio cierto suceso que está por llegar, sin conocer el desenlace. Sucede frecuentemente en el fútbol, sobre todo cuando se aproxima la fecha de un partido complicado y con pronóstico incierto, según se afirma por parte de uno de los sectores de seguidores, mientras otros tratan de demostrar una confianza que en realidad no existe, pues el porcentaje de reparto de posibilidades, no lo vemos ¿Por qué? Por la razón de que el Deportivo-Éibar se disputará en Riazor, y el factor campo debería tener influencia, como sucedió en Ipurúa en el encuentro de la primera vuelta ganando (2-1) por el equipo eibarrés, que entonces no contaba, ni mucho menos, llegar ahora a Riazor dispuesto a luchar por el ascenso.
Una cosa es disputar el ascenso, y otra alcanzarlo. El equipo que salga vencedor de este encuentro verá aumentadas sus posibilidades, pero el recorrido no termina en el recinto coruñés porque el calendario exige cumplir tres jornadas más (que son 9 puntos) que podrían variar el futuro que ambos equipos tienen por delante. De momento, Deportivo y Éibar se prepararon con esmero hasta el punto de que el Éibar ya dormirá hoy en la capital coruñesa, a donde madrugó su llegada para afrontar descansado las exigencias de ese Día D que está al caer.